La exégesis de los textos convergentes resulta especialmente interesante en estos días aciagos de resaca electoral. Si les hacemos caso a lo que escriben, podemos aprender que en almuñécar está a punto de firmarse un pacto antinatura que sumirá al municipio en la desgracia. Dicen ellos que ‘Almuñécar aún vive pendiente de saber quién ocupará la alcaldía, si Juan Carlos Benavides al frente de Convergencia Andaluza como lista más votada, o si por el contrario se cerrará el tan “cacareado y exhibido pacto”’. Cacareado. Está bien usar ese adjetivo cuando se quiere desprestigiar algo.
Por el contrario, olvidemos lo de la lista más votada si hablamos de albuñol. Dicen estos chicos de convergencia que ‘En Albuñol, el PP es la segunda fuerza política, con 4 concejales, uno menos que el PSOE y uno más que Convergencia, lo que tal vez posibilite un acuerdo para desalojar a la actual alcaldesa socialista. Un pacto de CA con el PP podría acabar con uno de los feudos del socialismo en la Costa.’ Pues está claro, para acabar con uno de los feudos del socialismo sí se puede hacer un pacto, pero para acabar con el feudo de la corrupción en la sexi, ya no.
El caso que más me preocupa es el de la moral de la tropa. Estos convergentes están tristes por la forma tan tonta de votar de la gente de almuñécar, y no te digo ya de la herradura. Unos dicen que ha sido un voto irreflexivo. Otros dicen que ya tendremos tiempo de arrepentirnos de las plagas bíblicas que se nos vienen encima si echamos a yanguas a morocco.
El gran silvio ha aprendido de ellos y se ha apresurado a declarar que ‘los milaneses deben rezar a Dios para que no les pase algo malo.’ Por su parte, ‘en Nápoles se arrepentirán mucho de haber votado a De Magistris.’
El único que da la nota discordante aquí es el rubio ese que quiere construir no se sabe aún muy bien qué cosa en el peñón del lobo y que se ha apresurado a decir que el proyecto es independiente de quién sea el alcalde porque no se trata de una cuestión política. Eso es bueno que lo lean aquellos plumillas que hace veinte días alarmaban a los votantes con la pérdida de tan emblemático proyecto si yanguas cogía puerta. Parece que no, que si eso del hotel va en serio se hará incluso aunque gobiernen los comunistas. De hecho, hay ciudades gobernadas por rojos que tienen hoteles. Y muchos.
En cualquier caso, lo más interesante de los últimos días es el incremento espectacular de mi fortuna. Mientras algunos llevan treinta años de sacrificio y sólo disponen de un modesto ciclomotor, yo ya he alcanzado el pleno dominio, usufructo o algo así de unas parcelas magníficas en el rancho california. Así lo afirman algunos que deben entender del tema en los comentarios anónimos de la prensa canallesca a la que ahora acuden con perseverancia digna de elogio. Mañana tendré que ir al registro ese a ver cuántas parcelas tengo porque es un tema que no domino muy bien. Tantas son mis propiedades que me pierdo.
No es mala cosa, pensándolo bien, que incluso antes de haber sido proclamado edil ya aparezcan referencias ilustradas uniendo mi nombre al registro de la propiedad. En unos pocos años, berlusconi va a quedar a la altura de una zapatilla a mi lado. A no ser que todo sea un embuste malintencionado como ese de los pepinos. Pero no me creo yo que la tropa cacapollo que escribe esos mensajitos sea así de calumniadora. Eso sí, con mi señora ya me han disgustado porque ella no sabía nada de mi hacienda y ahora lleva dos días pidiéndome cuentas. En buen lío me habéis metido.
Salud