En breve podremos tener una pareja de renos en peñaescrita. Yo creo que ese es el motivo del viaje que nuestro alcalde ha emprendido hasta los maravillosos fiordos noruegos. Mira que a mí me gusta la playa de sancristóbal y que yo me apaño con cualquier cosita, pero me ha dado un poco de envidia cuando me he enterado de que nuestro regidor se iba otra vez de viaje. Claro, por eso no se puede hacer cada mes el pleno ordinario que marca la normativa. Mi señora me ha dicho que le pregunte al alcalde cómo se administra tan bien porque la verdad es que tiene su mérito hacer tantos viajes como está la vida.
Mi amigo ferminte, siempre tan atento con el alcalde, le ha recomendado a su amigo yanguas que se monte en el tren de bergensbanen y tome nota porque le puede servir para montar uno parecido que vaya desde cantarriján a peñaescrita. A ferminte le gusta ese tren porque es rojo, de un rojo vivo que contrasta con el verde de la montaña y el hielo azul del glaciar de harganger.
Nuestro alcalde siempre ha tenido buen gusto para los viajes y para las esculturas, pero esta que nos ha colocado en la puerta del acuario me tiene mosqueado. Mi amiga antonia dice que es el logotipo de sofico, y la verdad es que razón no le falta. Ay, sofico. Cuando carlos cano se ponía marchoso y el corazón le bombeaba con fuerza, nos cantaba aquello de yuspikinglis, turismo, soficorenta, los alemanes, bombas en palomares, vaya por dios.
Y aquello de sofico resultó ser un caballito de mar que dejó desplumaos a miles de españoles que compraban casas sobre plano y colocaban sus ahorritos con la misma ingenuidad con que llevamos los cuartos al banco. Esos españoles, que se hartaron de llorar cuando comprendieron que no tenían piso ni dinero, eran una avanzadilla de lo que después se llamó forum filatélico y afinsa y marbella y totana y tantos y tantos. De sofico recuerdo unos anuncios muy bonitos en la tele, y recuerdo también un consejo de administración formado por capitanes generales, tenientes coroneles y procuradores en cortes. En el 91 acabó un juicio por estafa que había empezado en el 74. Ninguno de esos ladrones fue a la cárcel. Nadie pagó tampoco los 5.000 millones de pesetas fijados en el juicio como indemnizaciones. Eran insolventes.
Por cierto, en estepona fue donde dio sus primeros pasos, allá por 1962, esta maravilla de sofico. Quizá sería bueno que los socialistas nos hablasen un poco de estepona, porque no todo va a ser marbella, totana o alhaurín. Un poquito de estepona para comparar los distintos estilos, las modalidades del latrocinio, las variantes de la corrupción que todos niegan y de la que tantos viven. En toda la costa del sol, menos aquí, por supuesto.
La murga del currelante ya hablaba del futuro. Yuspikinglis quería decir que un futbolista del líverpul marcaría el gol definitivo. Al decir turismo carlos ya pensaba en yanguas y en rosario. Los alemanes está claro, menudo repaso les dimos en la eurocopa, quién había visto llorar a ballack. Lo de las bombas en palomares pareció quedar resuelto cuando fraga se bañó con aquel meyba que le llegaba hasta las rodillas, pero nadie esperaba que después de aquellas bombas, tendríamos que volver a las cargas de profundidad de doña espe contra don alberto. Un profeta don carlos.
Pero el optimismo le perdió. Decía el hombre, y todos lo coreábamos aquello de marcelo, que los paraos quieren currelo, manuel, con el cacique que vas a hacer? La respuesta era tan contundente como utópica: pos le vamos a dar por el tratracatrá, pico y pala, chin pún y a currelar, para bá, para bá, para bá, pa pá. Pero el tiempo ha pasado y ya hemos visto que es el cacique el que nos da por el tratracatrá. Y nosotros, sin rechistar.
En fin, algo bueno tenía hoy el periódico: la sandía tiene propiedades similares al viagra, y la parte más interesante está en lo blanco. Allí se concentra una cosa que llaman citrulina. El nombre es feo pero sus efectos son maravillosos según dice el periódico. Ahora me explico por qué me decía mi mujer que apurara más, que lo blanco también se comía. Y yo, obediente, dejaba la cáscara más fina que las lonchas de jamón york, así que en el verano me ponía más marchoso de lo normal, pero se lo achacaba al vestuario femenino más que nada. Cosas de mi incultura. En fin, viva la ciencia que nos va guiando por el buen camino. Lo malo es que este año están las sandías a un precio que no veas, pero habrá que hacer un esfuerzo. En cosas menos importantes nos gastamos el dinero, dice mi señora. Y razón no le falta. Aunque ya está ahorrando para los recibos de la basura y la luz, que ella es muy previsora. Por cierto, ¿quién dijo crisis? zapatero no fue. yanguas tampoco. A ver si se lo han inventado los del pepé y los comunistas. Salud
2 de julio de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario