De la contaminación visual y otras afecciones del espíritu

No es esta columna lugar apropiado para meter mano a temas importantes. Pero de vez en cuando surge una excusa para hacer lo que no se debe. Hace unos días, el amigo tomás me mandó un correo con el loable objetivo, supongo, de comentar aquello que debíamos haber discutido, con un cubata delante y la amiga reyes de testigo, a la salida de la estupenda obra de esekaese.

Tenía otros compromisos y me escapé de la tertulia que se estaba fraguando en alguna terraza de la plaza del ayuntamiento. Pero cuando tomás me mandó el correo ya supe que el debate había que darlo. El debate, las explicaciones, las justificaciones, lo que sea. Y aquí estoy.

Decía tomás en su correo:

Vengo de tomar unas copas entre amigos, y es entre copas cuando se les escribe a los amigos. Almudena se me acerca y dice: 'Estás borracho, que es cuando llamas o escribes o los amigos'. Es verdad. Por eso te escribo. Y lo hago porque leo que IU se rebela contra las antenas 'contaminantes? del Albaicín. Hombre, pueden ser feas, lo son, pero ¿contaminantes'? Entre quienes pactaron con el corrupto PSOE y los 'iluminati' mal vamos. ¿No crees?' Perdona la efusividad y la vehemencia, y acepta mi abrazo sincero. También para Fina, 'dice mi señora'. Tomás

No sé de qué coño vamos a discutir estando de acuerdo en casi todo, pero algo se me ocurrirá para que haya debate. Dos siempre discuten si uno quiere, como dice un refrán que alguien tenía que escribir algún día.

Se ha puesto de moda hablar raro. Y es por eso que en vez de decir que un chorro de antenas es más feo que picio, (eso de picio tendrás que explicarlo tú que sabes de etimologías y de historias antiguas) se dice que producen contaminación visual. Y cuando un jilipollas pasa por tu lado dando la tabarra con la moto, si quieres sacar el tema en el pleno municipal, tienes que hablar de la contaminación acústica. Chorradas. No sé si la noticia habla de antenas radioeléctricas como esas que nos ponen los de movistar. En ese caso, bien se puede hablar de contaminación. Aquí tenemos una junto a la heladería del jose que ya nos ha costado muchas horas y dolores de cabeza pero seguimos sin arreglar el problema definitivamente. Pero mucho me temo que se trate de las antenas de toda la vida que hay en el tejado para ver antena tres. Y entonces, tendré que darte la razón. Mucha palabra nueva cuando ya hay palabras viejas que lo explican mejor.

El otro tema que te obligó a escribir un correo es el del pacto de la junta. No eres el único que ha perdido el sueño, aunque sea un ratito, por el rollo patatero ese. Pero vamos a la pelea, que tiene miga.

Antes de nada, una cuestión de orden. Pactar ya es bastante complicado como para que, además, no se pueda pactar con corruptos. Joder, tomás. Si vamos de estrechos, no pactamos ni con nosotros. Hay que ser un poco más tolerantes en esto que está la vida complicá.

 No es fácil elegir entre guatemala y guatepeor. Ese es uno de los problemas que siempre tendremos en izquierda hundida. O haces pinzas, o pactas con corruptos, o dejas gobernar a la derechona, o tapas las miserias del socialismo, o… Da igual la decisión que tomemos, la cosa está chunga. Antes de las elecciones, mi señora y yo rezábamos todas las noches antes de acostarnos pidiendo que quien fuera ganara por mayoría absoluta y nos dejaran en paz. Pero dios no nos hizo caso. Normal. Arenas pedía lo mismo en sus rezos y tampoco le hizo caso. No le hace caso ni a los suyos, nos va a hacer caso a nosotros.

En la asamblea de iu hemos hablado hasta dejar la lengua seca de cáceres y badajoz, de ezker batua y el peneuve, de iniciativa per catalunya, de rejón, valderas y anguita, de llamazares y cayo, de los pactos de la moncloa y, como no, de la trini y el benata. Creo que un día que había pocos puntos en el orden del día y la gente no tenía prisa estuvimos comentando el pacto de stalin con hitler. La conclusión de tantos debates fue unánime, y la hicimos llegar a la dirección provincial, andaluza y federal en forma de mensaje tan escueto como pesimista: Hagas lo que hagas, la cagas.

No es un mensaje de elaboración refinada, pero tiene una gran sabiduría política. Casi tanta como el pastor ese que habla en la ser el sábado por la mañana.

Cuando los andaluces hicimos eso que se llama el ejercicio democrático, y antes de que dieran las doce de la noche, gracias a internet ya sabíamos que habría bronca. Pero eso no nos impidió agotar toda la bebida y comida que había comprado el jorge. Al fin y al cabo habíamos sacado mejores resultados que la gema zambrano. Y que la pilar esa que ahora se quiere juntar con la concha caballero, veremos para qué. Y además, veíamos la cara de arenas, lo cual nos daba bastante felicidad. Somos así de malvados. Y que me perdone laborda, al que yo felicité en la mesa de río verde porque los árboles de almuñécar no me dejaban ver el bosque andaluz.

Aquello pasó y los jefes empezaron a reunirse. El 21de abril, en medio de la vorágine, pero antes de que la tormenta descargara, pasé a limpio una breve reflexión sobre el tema y la envié a un periódico de rojos que se llama rebelión. Hay que ver lo que nos gusta la rebelión. Entre otras cosas, escribí aquel día:

Si el PSOE está tan desesperado que admite llevar al BOJA una parte importante de nuestro programa y darnos el mando en tres consejerías vitales (siendo una de ellas, por ejemplo, Empleo), debemos entrar al gobierno con todas las consecuencias.
Si el PSOE es consciente (gracias a la actitud –a mi juicio no muy fina- de nuestros negociadores) de que tendrá nuestro apoyo con una ambigua declaración de intenciones y dos o tres cesiones de escaso relieve, IU no debería entrar al gobierno porque para administrar la ruina y la mediocridad, mejor que la administren quienes han sido sus mejores administradores en los últimos treinta años.

Quien no tenga nada mejor que leer el resto de chorradas que escribí, puede consultarlas leyendo el artículo completo. Basta con pinchar (sin hacer sangre) en este bonito enlace:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=148351

Como la tormenta seguía, un mes después más o menos, el 27 de mayo, me dio por escribir otra cosita. Estas reflexiones sesudas las firmo con seudónimo. Pongo francisco fernández para que nadie me reconozca. Si quisiera saltar a la fama firmaría como morgan. Y me haría famoso, pero tendría que dar explicaciones de tanta tontería, que es, por cierto, lo que tendré que hacer por tu culpa, tomás.

Ese día de final de mayo, escribí a propósito del mando en plaza del que hablaba el amigo diego uve:

Me pregunto si han ido a negociar con los perros viejos del PSOE sin tener delante el organigrama de las distintas Consejerías. Sólo así se entiende que el PSOE se haya quedado con el control del 95% de las agencias, entes y organismos diversos en los que se refugia una parte sustantiva del pastel y de la basura.
Y acerca del plan de ajuste, se me ocurrió esta tontería:
Nos han explicado, muy mal por cierto, que esto se hace porque no hay más remedio. Y han añadido una coletilla: si no aplicábamos el ajuste, nos intervenían. ¿Y qué?

Pero no me daba la gana alinearme con los demagogos que recurren a los lugares comunes, la crítica fácil y las propuestas que no concuerdan con la matemática. Por eso, añadí que:
No comparto la demagogia de quienes dicen que en vez de recortar donde se ha recortado hay que bajar los sueldos de los altos cargos, hay que acabar con los coches oficiales o hay que meter mano a los paraísos fiscales. A los sueldos y a los coches hay que pegarles un recorte de escándalo, por supuesto. Bastante más de lo que se ha comprometido en el Plan de Ajuste. Pero eso supone unas cantidades tan ridículas comparadas con tres mil millones, que el problema sigue siendo el mismo. Son medidas imprescindibles por su componente ético, pero ya está. A nivel económico su efecto es irrisorio.

Y terminaba pidiendo:
Seriedad y rigor. Para estudiar con los presupuestos de 2010 y 2011 en la mano el gasto real partida a partida y hacer propuestas serias acerca de todos los tijeretazos que hay que dar en organismos inútiles, en complementos de productividad, en cargos prescindibles o en subvenciones diversas tan numerosas como escandalosas. (a determinados sindicatos y a determinadas empresas). Haciendo ese ejercicio, y multiplicando por diez el esfuerzo de trasladar a la sociedad, pueblo a pueblo, colegio a colegio, hospital a hospital, estas propuestas, IU podrá explicar, con razón, que los números son los que son y que si del gobierno central te llega menos dinero, tienes menos para gastar. Recortes inevitables, vale, pero afilando bien la tijera en la maraña tupida de estómagos agradecidos que ha creado los treinta años de socialistas. Si se apuesta por seguir en el gobierno y no se hace este trabajo, IU va a quedar mal o peor. Todavía estamos a tiempo de reaccionar y hacer las cosas medio bien.

El artículo entero se puede leer en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=150335

Yo creo que las cosas se pueden hacer bien. A quien le interese le puedo enviar cuatro folios de propuestas serias y coherentes que deberían presentarse como enmiendas en el debate parlamentario sobre el plan de ajuste. Creo que valderas puede, y debe, obligar a griñán a que se baje del burro. El trámite parlamentario tiene que jugarse a cara de perro.

Y si el señor presidente no se baja del burro y sigue empeñado en bajarnos el sueldo a los maestros, diego tendrá que venir en la feria de agosto a la caseta a explicarnos por qué se fue del gobierno, cómo de antipática es la consejera de hacienda o de qué coño se reían el amigo gordillo, el portavoz castro y el señor vicepresidente en una foto que parece de hace cuatro años.

Y a lo mejor, en la caseta, delante de un mojito preparado por jorge, mi amiga almudena, nacida por ahí y residente en la herradura, nos recita un poema triste de un jienense bigotudo. Ese poema, si pones las palabras en fila, como si fuera un pinchito hecho por el cerezo, habla de un nómada al que te imaginas con una taza de té en la mano y moviendo el culo, inquieto, en un cojín demasiado grande, demasiado cómodo, demasiado mullido. Pero quizá no haya que estar en una cómoda jaima para sentirse así:

¿Qué hago en esta tienda así engalanada, lejos de los olores del estiércol de caballos y bestias, del viento que levanta las arenas y lacera los ojos? ¿Qué hago en estas tiendas tan lejos de mi vida?

Tomás dice que estas palabras de antes son poesía y por eso las han puesto en un libro en renglones cortos a los que llaman versos. Él sabrá. Yo de poesía no entiendo mucho. La única que me he aprendido, aparte de la de bajel pirata al que llaman por su bravura el temido, etcétera, etcétera, es una que ponen en la pizarra de un bar que hay bajo el penón del santo. Ustedes saben que, en verano, yo hago mi vida social mirando el mar por las tardes desde la pisá la vaca. Allí, modestamente, trato de imitar a los sanitex, despliego mi mesa, abro mi nevera azul, saco una cerveza bien fresquita y ya me creo, después de haberme dado un bañito, que soy el tío más feliz del mundo. Incluso aunque no haya conseguido que la trini me firme un papel corrupto con una reserva de espacio en la plaza abderramán para que no me multen.

Ah, sí, que se me olvidaba, la poesía dice: No te vayas de la playa sin comerte una caballa. Pues eso, tomás, que nos vemos, que no todas las caballas están en el peñón ese que han rodeado de barcos. Un abrazo.

Salud