Un pleno aburrido

El señor de cotobro, hablando por boca de terceros, ha calificado con acierto el pleno de febrero como algo aburrido. Ha errado en lo de que fue improductivo y es equívoca su afirmación cuando relaciona el evento con el día de los enamorados.

No fue nada improductivo porque leyendo el acta se podrá comprobar la importancia de aprobar la revisión de algunas licencias mal dadas, especialmente aquella que permitió al señor arquitecto disponer de un chalet casi tan espectacular como el que posee el doctor.

También, aunque su grupo votase en contra, se verá bien pronto la importancia de haber aprobado la declaración de servicios prioritarios que permitirá al ayuntamiento contratar cuando lo necesite a pesar del corsé impuesto por mariano erre.

Incluso él, haciendo un esfuerzo por darle a las cosas su verdadera importancia, puede llamar productivo a ese punto que se llama liquidación de 2010 y que nos va a permitir volver a cobrar los anticipos del estado, esos que habíamos perdido gracias a la brillante gestión anterior. Sí, señor médico, ya hemos aprobado la liquidación de 2008, 2009 y 2010. Con la lengua fuera por el esfuerzo, la señora interventora y su equipo han conseguido sacar adelante esa tarea y ya mismo, cuando tengamos liquidado 2011, podremos decir que somos un ayuntamiento normal con las cuentas medio claras.

Lo de los enamorados se presta a diversas interpretaciones, y no es extraño. Podemos hablar de san valentín, de romeo y julieta, de don juan y doña inés… Incluso de otelo. Es complejo el tema.

Para quien se emociona comentando las aventuras del tripartito debe haber sido duro constatar que cada vez se afianza más el cuatripartito. La soledad del destronado debe ser dura. Los celos, recordemos a otelo, son terribles. Incluso aunque seas fans de jonathan swift. Dice un chiste malo que es mejor cuernos que colesterol porque con los primeros se puede comer de todo. Pero no deja de ser un chiste malo.

Así que cuando lea el acta del pleno, el doctor podrá comprobar que hubo un número importante de puntos aprobados por catorce frente a siete. No sé si eso tendrá que ver con el enamoramiento.

Aburrido sí que fue. Allí nadie tenía ganas de hablar. Pero yo sí sé lo que pensaban los concejales y no dijeron. Se lo contaré.

Cuando aprobamos por unanimidad revisar la licencia del arquitecto, fermín basagoiti pensó lo mismo que pacoprados, que era idéntico a lo que pensaban luisaragón y juanjo: ¿Y todo el follón que han liado el doctor y la secretaria en estos meses atrás tiene sentido para terminar votando lo mismo que los comunistas? Que me lo expliquen.

Luego aprobamos por catorce a siete meterle mano a ciertos fallillos que hay en el barrio de san sebastián. Lo que yanguas estaba pensando, y no dijo, era: comunistass, comunistass, os voy a aprobar un mojón. Aunque traigáis a pleno una moción subiéndome el sueldo un poquito más, voto en contra. Y por eso mismo también se aprobaron con catorce votos las otras dos mociones de iu que pedían aumentar el horario de atención al consumidor y buscar una reserva de aparcamiento para urgencias junto al centro de salud.

Cuando se debatió el tema de las tuberías de rules, pacoprados explicó muy convencido que su partido ya había dejado ese tema resuelto y que, por supuestísimo, votaría a favor de la moción del pepé. ¿Qué iba a decir juanjo? Vamos, paco, no me hagas reír, que tengo el labio partío. Eso mismo era lo que estuvo a punto de soltar el parlanchín de luisaragón. Y cuando dijo paquito que el dinero ya estaba librado y que sólo faltaba resolver ciertos problemillas con los agricultores, yanguas se mordió la lengua porque lo que le pedía el cuerpo era sacar el tema del palacio de justicia y poner de hoja de perejil a la junta y a los socialistas embusteros. Pero todavía no estamos en época de críticas de ese tipo, ya que aún estamos esperando como agua de mayo ese idilio que no se acaba de concretar. También en el tema de las tuberías, pacoprados habló del trasvase de baza, de los problemas surgidos en castril. Y ahí fue cuando le tuve que pegar un pisotón a fermín basagoiti, o él me lo pegó a mí, ya no me acuerdo, porque lo suyo era haberle dicho cuatro cosas a propósito del papelón que se han marcado los socialistas en castril.   

También nos quedamos pasmados cuando llegó el turno de hablar del triste y solitario aparcamiento del pabellón herradureño. Nuestros amigos de conveniencia habían votado por la mañana una cosa y por la tarde, sin venir a cuento, votaron otra. Daba igual lo que votaran pero todos los portavoces estuvieron a punto de coger el micro y decirle a la eva: pero qué es lo que es, en qué quedamos, señora portavoz.   

Lo más bonito del pleno llegó cuando tratamos el nombramiento de tomás girón como hijo adoptivo. Leyó el flamante secretario una retahíla de nombres de personas y asociaciones respaldando el gesto. Parecía una lista de esas que hacía el doctor cuando andaba liado con la cosa aquella del referéndum. Estaban todos en la lista: los suyos y los nuestros, los guapos y los feos, los simpáticos y los antipáticos, así que dijimos: está claro, esto sale por unanimidad. Y de pronto vemos a la trini que mueve la cabeza de aquí pallá, dice las palabras mágicas de votos a favor, en contra, abstenciones, y de sopetón nos suelta: otra vez catorce. Y ahí sí que nos quedamos sin palabras.

Salud