Esto ya es antiguo |
La verdad es que esto de la ecología me tiene hecho un lío.
Cada día me encuentro una nota de unas mujeres que dicen ser ecologistas y
sexitanas. Los amigos de fermínté son ecologistas y sexitanos. Algunos son
machos y otras hembras pero ni los machos ni las hembras dicen nada de estos
atentados tan atroces que luisaragón está propinando al medio ambiente
sexitano. Mi señora, que es mujer, ecologista y sexitana dice que esas
denuncias son buena gana de meter jaleo donde no lo hay. Mi amiga antonia dice
que le parece de maravilla que hayan despejado la rotonda de la carrera porque
allí hay varios ceda el paso y con las plantas ibas acojonao porque no se veía
bien. Además, me pide que felicite al equipo de gobierno por haber quitado esas
churretosas jardineras que estorbaban el paso del personal y que servían más
que nada de ceniceros tras el robo masivo de plantas perpetrado por personal
diverso. Hecho un lío, vamos.
No he podido encontrar el comunicado de las ecologistas sexitanas |
Mi amigo luisaragón me dice que tranqui, que todas esas
plantas, incluidos los espectaculares palmitos protegidos, han sido
convenientemente trasplantadas. Él se ríe cuando le digo atila y me responde
que son otros los que se tienen que poner a tila en vista de lo nerviosos que
están.
Años llevan pidiendo que les quiten ese martirio |
Pero es que ya ni puede uno ver el fútbol tranquilo. Ayer
estaba en el edu viendo la manita del barcelona a los bielorrusos y en media
hora se me acercan dos amigos y me dicen que a ver cuándo coño vamos los del
ayuntamiento a quitar las palmeras que tienen en sus calles jodiéndoles la
vida. Uno vive al lado del inem, y el otro vive en una callejuela de menos de
tres metros de ancha muy cerca de donde paran los taxis. Me perdí el cuarto gol
tratando de explicarles que yo no mando nada en esto de las palmeras, pero me
comprometí a decírselo al amigo aragón. Otra nota que tendrá que sacar la
señora esa de la ecología sexitana. Ya sabes, adela, que si quitan palmeras de
esas callejuelas estrechas, la mitad de la denuncia tiene que venir para mí,
que no se lleve toda la gloria el concejal de medio ambiente.
Luego tenemos el drama de la jardinera que había a la
entrada de la calle trinidad. Dicen los que mandan que esa jardinera era un
estorbo. Dicen las ecologistas que ese ecosistema era vital para el crecimiento
sostenible del municipio. Y añaden que todo se ha hecho para que se agrande la
terraza del bar del niño del salón.
Sin comentarios |
Como agravante de esta enorme prevaricación antiecológica,
explican estas amigas del doctor que el dueño del bar en cuestión tiene
colocado por allí dentro un precioso retrato de frasquito franco. Yo no he
llegado a verlo porque voy poco por allí. Será cuestión de pasar una tarde de
estas a darse una vuelta y observar el panorama desde la espectacular
cristalera del primer piso.
A mí, esta rotunda acusación me provoca diversas
reflexiones. Por ejemplo, qué pensarán del tema los muchos franquistas que
militan en convergencia. Por ejemplo, qué opinión les merecerá el tema a los
franquistas que militan en el pepé pero adoran al doctor. Pero me preocupa más
el enfado del señor ingeniero del ayuntamiento, que tiene en el despacho
municipal una estatua del fallecido franco de la que se muestra muy orgulloso
sin que nadie se la haya hecho retirar.
Aunque el verdadero problema, y ese me preocupa más, es el
que va a tener don rafael contreras, visitante del citado bar. La próxima vez
que vaya por allí le van a poner una mierda de tapa por culpa de las mujeres
ecologistas. Tres aceitunas y va que chuta. Al tiempo.