19/9/09

Garzón conspira contra yanguas


Ya es lo que nos faltaba por ver. En este pueblo subtropical todos se apuntan a la conspiración contra el alcalde. Al frente, los rojos, cierto es, pero detrás, ignorantes de las excelencias de nuestro regidor, van apuntándose con un desparpajo curioso individuos de todas las edades, ideologías y condiciones.

Alcaldes de pueblos limítrofes, sindicatos, plataformas de agricultores, defensores del pueblo… Ya sólo faltaba en esta lista el juez estrella. No contento con investigar a franco ahora se dedica a criticar la política de infraestructuras de yanguas.

Garzón olvida, a pesar de su memoria histórica, que franco fue un gran líder a pesar de sus críticos que olvidaron también los pantanos que promovió y los cuarenta años de magnífica paz. Y garzón olvida igualmente los veinte años de paz de yanguas y la gran lista de placas inauguratorias distribuidas por el municipio. Qué corta es la memoria de estos rojos. Sólo se acuerdan de que algunos huesecillos están por ahí, esturreados cerca de alguna pared, y adornados por un par de agujeros.

En el fondo de todas estas críticas lo que se esconde es un ataque brutal a la división de poderes establecida por montesquieu: garzón quiere hacer de juez, de ministro, de diputado, y lo que es peor, de alcalde. Todos los poderes para él. Ya sólo nos faltaba que lo nombraran jefe de la fiscalía provincial y le hiciera caso a todas las denuncias ocurrentes que presenta fermín té contra don juan.

Ahora viene el colega a almuñécar, al hotel helios para más señas y después de hablar de la justicia y sus vericuetos, se le ocurre al hombre criticar que el alcalde no haya puesto una pasarela para ir a tomarse una caña al botos. Parece ser que parte de la chusma que ocupaba la sala aplaudió al juez estrella. Parece ser. No me extraña porque en todos lados hay infiltrados de los rojos que aprovechan cualquier ocasión para desprestigiar a nuestro alcalde.

Nuestro alcalde no pudo oír al señor garzón ni pudo escuchar los aplausos. Ello no le impidió regalarle al juez un monito de esos que estudian la eso en peña escrita. Le iba a regalar una tortuga boba, pero pensó que no era lo más apropiado y que igual se lo tomaba con segundas, así que optó por un monito espabilao. En la foto de juanmanuel de haro se puede ver las buenas migas que han hecho el monito y el señor garzón.

El caso es que nuestro portentoso alcalde no estuvo en el acto. O no lo invitaron, o estaba viendo la vuelta ciclista, o estaba durmiendo, lógicamente cansado porque acababa de llegar de su último viaje. Y es que lleva una vida tan ajetreada que a cualquier persona sensible le tiene que provocar compasión. Esta es una muestra más de su preocupación por la sexi, porque si fuera otro con más cara, se quedaba allí, en su casita de marruecos, convocaba los plenos por videoconferencia y resolvía el papeleo con el hotmail o el tuenti.

Salud

1 comentario:

  1. El alcalde parece que tiene la tarjeta de jubilado. ¿Cuántos viajes ha hecho este año?

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