18/3/09

Pasión palestina


Es grande mi alcalde. Como él sólo. Mi señora le tiene manía, ya lo saben ustedes. Y yo no puedo hacer nada para que cambie. Les juro que lo he intentado, pero es un caso perdido. En este pueblo hay gente así, personas que le tienen manía a yanguas y no alcanzan a comprender sus propuestas, sus iniciativas o sus gestos.

En el pleno del lunes hubo varios ejemplos. Por ejemplo, cuando dijo luisaragonalcaldepuntocom eso de no me gusta tu cara. Y entonces nuestro alcalde le dijo: pues eso lo va a votar tu agüela. Con dos cojones, alcalde, que la gente está mal acostumbrada y al final quiere que se vote todo. Lo del pegou no, eso que no se vote, pero lo de llamarte a ti pero judío, que se vote. Pues va a ser que no.

Lo suyo es que cuando querais que una moción se vote, se la consultáis al alcalde, y si es una cosa razonable, pues se vota. Pero para votar tonterías nos quedamos en la casa, digo yo. En fin, yo veo al alcalde bien.

Y eso que el referéndum no nos ha salido como queríamos, para qué vamos a decir otra cosa. El otro día me dijeron que rafalito tiene miles de hules verdes que quedan muy bien en las mesas de los cortijos para comerse el choto. Son bonitos, con un sí muy grande. Vas al local de la conveniencia y le dices: rafa, dame un par de manteles de esos que te han sobrado, de los que iban para los balcones. Y te da todos los que quieras, porque tiene el almacén lleno. Me han contado que el otro día se pasó por allí el fermínté con el leyva y se querían llevar veinte o treinta para poner por detrás benata corrupto o algo así. Lógicamente no se los dieron. Si hubiera estado juancarlos, a lo mejor sí, porque es más campechano, pero rafalito se enfadó.

Les contaba que mi mujer no puede ver a yanguas y el otro día volvimos a discutir así que ni vimos el hospital central ni cenamos en condiciones. To la noche de malhumor con la historia de la política dichosa y el alcalde.

Yo veo a un alcalde relajado, simpático, agradable, que cuenta chascarrillos a la interventora y a la secretaria, más a esta última, creo, pero no sé muy bien el porqué. Mi señora dice que es un maleducado, que no escucha, que no presta atención a las propuestas y opiniones de los otros grupos. Es triste, pero mi señora sigue pensando que los otros grupos dicen algo. Ella es así.

Yo veo a un alcalde concentrado en una tarea, minucioso, tenaz. Mi señora dice que es un –voy a poner puntos suspensivos porque lo que ella dice creo que es un insulto- … porque se limpia las uñas mientras ferminté le dice que es un prepotente.

Yo veo a un alcalde reflexivo, soñador, mirando al cielo y pensando en la dura acción de gobierno. Mi señora dice que es un pringao por poner esa cara mirando el techo y sonriendo con las ocurrencias de los otros grupos en vez de atender con respeto e interés. Ella no dice ocurrencias, sino propuestas y opiniones.

Yo veo a un alcalde duro, luchador, combativo, que canta las cuarenta. Ella ve a un impresentable que se atreve a llamar garrapata al presidente de la junta y al día siguiente le dice a los periodistas que está abierto al diálogo para resolver no sé qué.

En fin, mi señora y yo no nos entendemos. Igual acabamos como yanguas y rosario. Esto de los matrimonios no deja de ser una pasión viviente, como la que llevan los amigos de la cueva, que seguro que han cometido algún delito, o varios, y por eso, el honrado yanguas ya no les deja organizar cabalgatas ni sesiones de latigazos en mitad de la calle.

Es posible que el año que viene esto de la pasión se la encarguen a luisaragonalcaldepuntocom, que es un individuo un poco tarambana que ha perdido su puesto de trabajo en el ayuntamiento y ahora se gana las habichuelas cogiendo aguacates. Si hubiera pensado con la cabeza estaría como nuestro amado alcalde, contratado él, contratada la señora, contratados todos los amigos. Y que venga crisis. Pero para eso hay que ser listo como yanguas, el rey de la política. Fijaos si es listo que sabe tó lo que pone en el idealcorrupto y sin leerlo.

Quienes no entienden nada de política son los comerciantes de la avenida andalucía. Se quejan de vicio, quizá porque también se estén pasando a eso de la izquierdaunida. Si ellos hablan con las cofradías y echan los desfiles por esa calle, todo queda más auténtico. Piedras, hoyos, zanjas… así eran las calles antiaguamente en jerusalén y en nazaret, y en belén, y en todos esos pueblos que ahora aspiran a ser municipio turístico y así son ahora también, ojo, y su trabajo les ha costado. Para conseguirlo, bombardean un par de días a la semana, y así mantienen su imagen original, la que les trae visitantes.

¿Cómo va a ser igual un desfile de esos de los tronos por una calle lisa, perfectamente asfaltada, que un desfile genuino, auténtico, por una calle semiderruida? Para calles lisas y bien asfaltadas ya tenemos sevilla o málaga. Ahí no podemos competir. Tenemos que buscar nuestras señas de identidad, algo peculiar, como los aguacates o los chirimoyos pero en esto de los desfiles.

Aquí lo que hay que hacer es un buen vídeo con latigazos y velas, y niñas guapas de mantilla y a la diana navarro cantando desde el local de la apat, los que cobraban antes los impuestos. ¿Y quién los va a cobrar el mes que viene? Hago este inciso porque parece que aquí tenemos un problema, jiuston. En fin, sigo con lo de la semanasanta. Hacemos un convenio y se hace una foto en esa mesa grande que tiene benavides para las reuniones de las plataformas. Se le pide al romeral o a betoret que pongan algo de dinero. Y ese vídeo se promociona debidamente entre la asociación de hoteleros, los nazarenos, los comerciantes y la patronal del taxi-burro, que habría que crearla. Nuestro municipio saldría en todos los medios informativos, corruptos o no, y no les cuento nada si eso va acompañado de una paella grande en la puerta de jofi. Eso ya sería la pera. Un gran cartel de esos del referéndum: bienvenidos a la pasión ceronueve ambientada en los auténticos territorios palestinos de antes y de ahora: avenida andalucía, paseovelilla, paseosancristobal. Quizá con una excursión a maracena para ver las obras del metrotranvía, queda todo perfecto. Eso dice lamelas que es un pack, me parece. En vez de a sierranevada, a maracena. Comida con la asociación de comerciantes. Merienda en el autobús, o en el centro comercial nevada. ¿Tú ves? Para eso sí puede servir fermínté, que allí en maracena siempre ha habido muchos izquierdistas. Y para lo del nevada, pacoprados, que para eso allí mandan sus amigos.

Imaginación. Imaginación es lo que falta. Imaginación y ganas de trabajar. Claro que ahí sí que le tengo que regañar a mi amado alcalde porque la verdad es que cuando uno ve lo que hacen sus queridos concejales del grupo mudo, es que no transmiten vitalidad. Tres horas y media sentados, sin abrir la boca, sin levantarse ni a mear. Eso da mal rollo a la ciudadanía (esto de ciudadanía lo he aprendido de los rojos y queda molón. Ciudadanía, cuanto más lo digo más me gusta… si no fuera porque detrás de esta palabreja se esconde el condón, el aborto libre y la mariconería, la diría más a menudo pero es que puede crear adicción y debo controlarme). Decía que eso transmite a la ciudanía mal rollo porque el personal lo que necesita es ver gente activa, emprendedora, que no para.

Por cierto, ¿cuándo se irá de nuevo de vacaciones mi querido alcalde a gastarse los diez mil euros mensuales que se empaqueta entre el sueldo de su novia y el suyo? Eso también lo critican los analfabetos de la oposición, que no tienen ni puta idea de cómo se remonta una crisis. Y el consejo número uno es aumentar el consumo. Quién tiene que consumir. Pues los que tienen euros guardados en todos los sitios. Eso que consuman. Por patriotismo. Aunque no les apetezca. Y por eso se va de vacaciones mi querido alcalde. Para consumir, y aportar su grano de arena a la salida de la crisis. Te quiero, juanito.

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