Menos mal que guanluis, brillante portavoz de benavides en los últimos plenos, estaba ahí para aclarar la situación y poner coto a tantos desvaríos. Menos mal. Gracias, guanluis. No sé qué haríamos sin ti. Y, sobre todo, no sé qué haría yanguas sin tu verbo cálido y clarificador. Ahora que no tiene quien se explique, menos mal que estás tú.
El otro día, en el pleno, el muchacho ese de izquierda unida, un tal iván, se descolgó con una de las suyas. Quería, nada más y nada menos, que poner gratis los servicios de cementerio. Eso sí, subiendo una pasta gansa los panteones y mausoleos.
Decía el de iu que usar el cementerio no es un capricho sino una obligación por razones de higiene, y que igual que no pagamos el colegio, el médico o la policía, pues que tampoco se debería pagar por eso. Así que proponía que para todos aquellos que llevasen cinco años empadronados en Almuñécar, estos servicios fuesen gratuitos,
Menos mal que guanluis vio el peligro y explicó a la concurrencia lo que se nos venía encima. Miles y miles de abueletes con sus maletas y sus braseros viniéndose en desbandada para acá dispuestos a empadronarse aunque fuera poniendo como residencia el Hogar del Pensionista. La visión era apocalíptica: salobreña, otívar, nerja, motril, toda la comarca vacía, con la tercera generación emigrando en busca de un nicho gratuito, que los viejos son muy calculadores y para evitarle gastos a sus hijos son capaces de todo.
Y es más, desgranaba guanluis su apocalipsis: la gente desenterrando los restos de sus difuntos para trasladarlos de aquí para allí y, ya que no viajaron con el inserso, darse ahora viajes gratuitos a costa del sufrido contribuyente almuñequero. Y ya nos imaginábamos todos la escena. Señor enterrador, saque a mi pepe del nicho, que ahora lo quiero enterrar unos metros más abajo, que aquí donde está apenas le da el sol y se estará poniendo muy blanco. Y a la semana: oiga, por favor, me lo puede volver a donde antes, que echa de menos su hogar. Ya se sabe, siendo gratis, pues la gente abusaría, que es lo que suele hacer el personal según dice guanluis, que de eso debe entender un rato.
Así discurría yo de feliz y tranquilo mientras pensaba dónde voy a ver el barsa-madrid, y he aquí que llega mi señora y me dice: vaya demagogia la de tu amigo montoro el otro día en el pleno. ¿A qué te refieres, cariño?, le dije mientras abría un botellín bien helado. Pues me refiero a todo, porque no paró de hacer demagogia en el pleno mientras daba caña por un tubo a izquierda unida, me refiero a todo, pero donde se pasó tres pueblos fue en lo del cementerio. ¿Qué te pasa ahora con lo del cementerio? A mí me parece que tiene razón, le dije, que se nos va a llenar esto de moribundos que quieren entierro de gorra.
Me puso la cara que siempre encuentra cuando no me quiere decir atontao: mira, guapo, si la moción de iu dice que la gratuidad es para la gente que lleve cinco años empadronada aquí en el pueblo, ¿qué pasa? ¿es que van a calcular la fecha de palmarla con cinco años de antelación? Vamos, vamos. Además, que si se empadrona la gente en el pueblo, pues más dinero cobrará el ayuntamiento del estado. Y más trabajo tendremos las de ayuda a domicilio, tonto.
Pero sobre todo, mi amor, fíjate a donde nos lleva el maravilloso argumento de tu guanluis. Por esa regla de tres vamos a quitar la sanidad gratuita porque se nos va a llenar el país de extranjeros que vienen a operarse el cáncer de próstata. Que a lo mejor es lo que quiere el pp, pero no es lo que quiero yo. Y supongo que tú tampoco, me dijo mirándome a los ojos con cierta mala leche. No, no, cariño, por supuesto que no. Además, le dije para animarla, mira tú ese pueblo que se llamaba el ferrol, le pusieron del caudillo y no se llenó de fachas por ello. Efectivamente, me sonrió, que fachas hay por todos lados, unos con bandera rojigualda y otros con la verdiblanca.
Cuando acabamos de comer y nos estábamos tomando el café, me dice: ya verás cuando pongan los empastes gratuitos, todo el mundo cambiándose el empaste todas las semanas. Se lo romperán a caso hecho para poder cambiarlo. Al tiempo. Se echó a reír y me dijo: y ahora te callas que empieza amar en tiempos revueltos.
Me fui a mi cuarto y se me fue la cabeza a otros asuntos. Me dio por pensar por qué motivos tan extraños habrá votado la rosiito a favor de que el hotel bahía pida un préstamo hipotecando la concesión del aparcamiento de la avenida juancarlos. O por qué le habrá dado permiso a mi alcalde para que escriture el pabellón de la herradura que dicen que no es legal. Entonces empezó a dolerme la cabeza, me tomé un pastillón y me fui a pasar frío visitando las nuevas calles en que nos van a poner más rayas azules, que vienen a ser todas las que están cerca de los nuevos parkings, que ya está bien de aparcar de gorra, que la gente se entera y se vienen todos para acá con sus coches. Salud
19 de diciembre de 2007
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