En la vida casi todo tiene un porqué. El alcalde también tiene sus porqués. La gente protestaba cuando quitó los doscientos aparcamientos que había en el paseo del altillo. Lógico. Iban allí a aparcar de gorra. Pero es que la gente no tiene ni idea. Primero, que aparcar de gorra ya no se lleva en ninguna ciudad avanzada. Y segundo, que la gente no es la empresa del aparcamiento. Si la gente tuviera acciones de la empresa esa, ya verás como no iban criticando que se quitaran los aparcamientos gratuitos.
Mucho muerto de hambre es lo que hay, sin acciones ni nada parecido. Ahora están otra vez atacaos poniendo verde al alcalde porque han desaparecido doscientos aparcamientos entre la carrera y san sebastián. Pero eso lo dice gente que no tiene ni idea de lo que es una ciudad moderna, con sus rotondas y todo. Porque a ver, aquí siempre hemos tenido una rotonda cutre en la carrera, pero es que ahora tenemos tres juntitas. Y hay gente que no entiende que progresar es eso. Ni que todo el mundo tuviera un camión de los que se quedan atrancados en las rotondas, joder. Para un camión que no pasa, hay quinientos coches que sí pasan. Y además, quien les manda comprar esos camiones tan grandes. ¿Es que no pueden llevar los chirimoyos en motocarros?
Pero es que volvemos a lo mismo. La gente no tiene una concesión para el aparcamiento que se va a hacer en la Plaza de la Santa Cruz. Si la gente tuviera acciones de ese aparcamiento ya no dirían tantas tonterías.
Trinitario betoret, por ejemplo, sí está de acuerdo con que hayan quitado los aparcamientos. Y la razón fundamental es que trinitario es un hombre de ideas avanzadas. Como su amigo ureña. Es verdad que son ellos los que van a construir el aparcamiento de la santa cruz, pero no pensemos que aquí todo el mundo es como tú, querido lector, que nada más que vas a tu avío, y quieres soltar el coche en cualquier sitio sin pensar en la modernidad.
Me acuerdo cuando la gente protestaba por lo de la zona azul. Pero la gente protestaba sin convicción, con la boca chica. Mira como el pavesio sí supo protestar. Al lado de su hotel, ni una raya. Porque es un tío listo. Y porque lo diría con educación: señor alcalde, juan carlos, haz el favor, si te da igual, yo es que soy de los antiguos, que a mí no me pongas rayas azules. Oye, y dicho con educación, no es lo mismo que los de izquierda unida, venga a pegar carteles y a reunir a los vecinos, que los vi yo en la plaza del ayuntamiento dale que te pego con el megáfono, lo mismo que cuando lo del altillo. Son gente que no entiende de cómo se hace una ciudad moderna.
Y con esto pasa como con el fútbol, que hay que actualizarse, porque si no, mira lo que ocurre, todos los equipos españoles fuera de la champion. ¿Y ahora qué? Tanta liga de las estrellas y tanto rollo. Fútbol moderno, como el de mourinho.
El otro día mi mujer me oía dar voces, chillidos, levantarme del sofá, beberme la cerveza al mismo tiempo que me metía el salchichón casi por la nariz… y todo para que nos colaran un gol en el último minuto, que vaya botecito que le dio el balón a cañizares.
El tío ese, el mourinho, le dije a mi señora. Es que no lo aguanto. Mi mujer se fue para la cocina y me decía a voces: hijo mío, cada día estás peor. Te estás volviendo de un intransigente.
Pues igual que tú con el alcalde, le dije. Que lo oyes hablar en la tele y te descompones.
Mi mujer soltó algo que tenia en la mano, se asomó al comedor, iba a decir algo, pero lo pensó mejor y se volvió a la cocina. Allí le oí que decía, como hablando para ella: Lo que hay que oír.
No he entendido muy bien lo que quería decir con eso. Y aquí estoy intentando resolver el problema: pepe mourinho o benavides. Un dilema.
El otro día me fui a ver el partido akalbili con mi amigo ramón, que sabe de fútbol y de política. ramón dice que los dos tipos estos se parecen en que juegan sucio, provocan, engañan, manipulan, pero que al final acaban ganando. Menos cuando pierden, le dijo otro que estaba escuchando la conversación. Y en esas estamos. Menos cuando pierden.
23 de abril de 2007
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