Verdad es que nuestro alcalde va de vacaciones con demasiada frecuencia. Pero no es menos cierto que lo necesita. La gente de este pueblo le maltrata. No hay más que ver la cara de pesadumbre que arrastraba el último pleno. Parecía triste. Tan triste como incomprendido. Porque hay que ver la oposición. Con lo que él se preocupa por nosotros y no le aprobaban nada. Para colmo, la pobre loli se tuvo que ir al médico y, después de haberse marchado el tal iván, lo que le daba a nuestro alcalde la posibilidad de ganar con el voto de calidad, pues no se pudo aprovechar de esta circunstancia que los dioses le habían concedido.
Con una contumacia feroz, la oposición le echó atrás las necesarias expropiaciones para hacer el paseo de la herradura y algunas otras cuestiones de vital importancia. Qué mala suerte, precisamente ese día, tenía que ir la loli al médico.
Mi mujer ha terminado de ver el amor en los tiempos revueltos, ha ojeado esto que estoy escribiendo y se ha echado a reír. No te enteras, chaval, me ha dicho mientras me revolvía el pelo cariñosamente. Escribe, escribe lo que te voy a contar. No era una petición, sino una orden. Pensé que no me vendría mal darme una vuelta por la playa para ver la cantidad de tierra, pedruscos y barro que están trasvasando desde el parking de san cristobal a la playa de cotobro. Y eso hice, me levanté y le señalé el teclado: todo tuyo, cariño, voy a dar una vuelta. Así que a partir de ahora, no me hago responsable de lo que aquí ponga. Es mi señora la que habla.
Ay, mi marido, mi marido, qué buena persona es, pero qué ingenuo. Todavía no se ha dado cuenta de con quien se las juega. A ver quien se cree en este pueblo que el alcalde pierde una votación porque se le va un concejal al médico. Y para coger unas pruebas de un familiar. Vamos, vamos. De la uvi la saca para votar y luego la vuelve a meter. A otro perro con ese hueso. Pero es que, además, el señor alcalde sabía desde el viernes que la loli no venía al pleno. Anda que tarda él mucho en cambiar el pleno de hora, de día o de año. No, señor, el alcalde quería perder un punto en ese pleno. Y quería que otro, si salía, saliera aprobado con los votos de la rosiito.
Cuando el señor benavides aprobó este duro mes de septiembre una licencia de obras de su amigo p.c., que no quiere decir partido comunista, sino pacocastillo, se encontró con la lógica bronca de otros constructores que habían visto sus proyectos denegados estando en las mismas circunstancias que pc. Si no quería que un juez lo acusara de prevaricador, tenía que llevar a pleno la anulación de la licencia. Resulta que su amigo pc, para más inri, es socio de un antiguo sindicalista y un prestigioso abogado que también estuvo con los rojos un añito de su azarosa vida. Más que nada para probar experiencias nuevas, supongo. Lo suyo sería que el pleno echara atrás la propuesta del alcalde, y así, éste no tendría más remedio que darle la licencia al trío. Porque la verdad es que sería un rollo pelearse de verdad con los tres. Hasta ahora lleva cuatro meses chinchando y tocándoles los cataplines, pero esas peleas son muy complicadas. Se sabe como empiezan pero no como terminan. Así que benavides llevó ese punto a pleno para que se lo echaran atrás.
Luego está el tema del paseo de la herradura. El alcalde ha pensado que era de chorras eso de pelearse con todo el mundo para expropiar, quedando de malo, así que si los socialistas quieren recuperar playa, que se moje la rosiito, coño, y si no, pues le pueden ir dando al paseo. Yo no saco esto adelante con mi voto de calidad, pensó benavides. Si quieren paseo, que se mojen. Total, yo, siguió pensando el alcalde, con tener un paseo de cotobro a la casa morgan, ya tengo bastante.
Y por eso le dijo a la loli que se fuera de médicos. Dice mi marido que entonces porqué echó a iván del pleno, que con no haberlo echao... Pues se lo voy a decir, primero pa vacilar a los rojos, que no dejan de tocarle los pirindolos, y segundo, porque el alcalde sabía lo que iban a votar los demás en casi todo, pero de lo que votan los rojos aún anda un poco perdido, así que se arriesgaba demasiado con el iván en pista y por eso lo echó antes de empezar el partido.
Y ya que he cogido el ordenador, tengo que contar que me ha llamado la atención eso de ver juntos en la tele a raúl y luis aragonés (que no tiene nada que ver con aragón, pero se llama así por su padre). Es un pálpito, una señal, y no me extrañaría nada que viéramos por aquí abajo alguna aparición estelar parecida. El papel del sabio de hortaleza, que ya no es tan sabio, sabemos de quien es. Averigüen quién podría hacer de raúl. Es alguien que ha jugado mucho en la selección hasta que se le cruzaron los cables al entrenador. La suerte que tenemos por aquí es que parece que nuestro raúl tiene un alto concepto de la dignidad y a lo mejor su vuelta a la selección se produce cuando el míster se tenga que coger una jubilación anticipada.
Por cierto, que si ustedes observan los gestos, las decisiones y las salidas de tono del míster, verán, salvando muchas distancias, que son parecidas a las de yanguas. Y es que los años no perdonan. La sabiduría, en algunos personajes, acaba convirtiéndose en chulería, prepotencia y autismo. Malo para la selección, malo para los almuñequeros.
Hala, ya me he quedado agusto. Y como dice mi marido, Salud.
24 de febrero de 2008
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