El paro no para

Año	Demandantes no ocupadas
2005	1.560
2006	1.719
2007	1.717
2008	1.934
2009	2.991
2010	3.418
2011	3.586
2012	3.823
2013	3.943
2014	3.654
2015	3.408

Bueno, pues ya tenemos los datos del paro de marzo y ya mismo tendremos los de abril. Hay un servicio oficial que se llama Observatorio Argos y te da los datos de paro por municipios. La estadística comienza en 2005, así que a partir de ese año podemos comparar con fiabilidad.

Leyendo la prensa de estos años atrás, uno veía cómo cada vez que salían los datos del paro, el partido del médico hacía un comunicado criticando a la trini por lo mal que llevaba el pueblo. El número de parados, aseguraba el señor yanguas, no deja de crecer por la política de la trini.

Pues vale. Hablar es gratis. Mentir es gratis. Miren. Los partidos políticos, casi todos, son muy dados a enredar, a culpar al rival de todo lo malo que pasa y a ocultar lo bueno que el rival hace. Así es la política. Quizá por cosas como esa mucha gente pase ya de la política y de los políticos.

A mí la demagogia me gusta más bien poco, tirando a nada. Miren, el paro es un problemón ante el que los ayuntamientos tienen pocas armas, casi ninguna. Por eso, cuando la cosa viene chunga, el paro sube en todos los pueblos, gobierne quien gobierne, y cuando viene mejor, el paro baja en todos los pueblos, gobierne quien gobierne.

Es verdad que esa afirmación tiene matices porque no es lo mismo un pueblo que vive de la industria que otro que lo hace del turismo o que otro que vive de la agricultura. En función del sector económico dominante, las fluctuaciones del paro son diferentes. Ese elemento, por ejemplo, tiene mucho que ver con la diferencia de datos, mes a mes, entre andalucía y el resto de españa.

Si observamos los datos de nuestro pueblo referidos a personas demandantes de empleo sin ocupación, observamos varias cosas curiosas:

Primera, que el paro no dejó de crecer mientras gobernaba el partido del doctor. Si en 2005 había 1.560 personas buscando empleo sin encontrarlo, en 2011, cuando el señor yanguas llenaba la casa de la cultura para comer cocos con cargo al programa almuforma, esa cifra ya había llegado a 3.586.

Segunda. Cuando llegó la trini al poder, esa cifra no dejó de subir hasta situarse cerca de los cuatro mil. Ya el año pasado esa cifra bajó un poquito, y este año ha vuelto a bajar otro poquito.

Tercera. Si ahora comparamos marzo de 2015 con marzo de 2011, veremos que el número de parados ha bajado. De 3.586, que dejó el señor yanguas, hemos pasado a 3.408. Sigue siendo una barbaridad pero son 178 personas menos. Incluso si comparamos el dato de 2015 con el de 2010, también da favorable. En 2010 había diez personas más que en 2015 en esa lista fatídica.

En consecuencia, ahora saldrá el gabinete de prensa de la trini a decirnos que gracias a su política bla bla bla y a su maravillosa gestión bla bla bla el paro está bajando en almuñécar.

Pues bien. Tan embustero y demagogo era el señor yanguas cuando aprovechaba esas cifras para dar patadas en la espinilla a la trini como embustera y demagoga será la trini si aprovecha esas cifras para ponerse medallas. La cosa es que el paro ya no puede seguir subiendo y tiene que empezar a bajar. Por narices. Porque ya había llegado a un nivel tan alto que era casi imposible seguir subiendo.

Ni yanguas era el culpable de que el paro subiera de forma ininterrumpida en todos sus años de gobierno, ni trini era culpable de que el paro subiera en sus dos primeros años de gobierno, ni trini se puede poner la medalla de que el paro haya bajado en estos dos últimos años.

El ayuntamiento puede remendar y poner parches de relativa importancia en esto del paro. Hacer que funcione bien la bolsa de empleo, hacer más obras de forma directa por el ayuntamiento en vez de darle todo el negocio a las empresas privadas que escatiman personal, limitar las horas extras, gastar menos en tonterías y más en lo necesario… todas esas cosas hay que hacerlas y tienen una pequeña incidencia en el número de parados. Pero las grandes cifras están fuera del alcance de los alcaldes. Si la cosa pita, esas cifras son buenas en almuñécar, en conil y en salobreña, con alcaldes de pp, iu y psoe. Y si las cosas van chungas, las cifras salen malas en salobreña, en conil y en almuñécar.

Por eso tenemos que llevar al gobierno de españa a un tipo como alberto garzón para meter mano a los evasores fiscales, subir los impuestos a la gente de dinero y aumentar la inversión pública y los salarios, que es la única forma de que los pequeños negocios vendan y se pueda crear empleo en cantidades importantes.

Lo demás es politiquería apta para votantes idiotas. Aquellos que se creen las mentiras de ese ladrón llamado rodrigo rato, o de sus numerosos amiguetes dentro y fuera del partido. Esos que hacen como que se escandalizan ahora y que dentro de un año aparecerán en la portada de todos los periódicos porque se ha descubierto que él, sí, él también, quién lo iba a decir, tenía una cuenta en suiza y una banderita de españa en la muñeca.

Salud

Mayor para según qué cosas

Hasta hace poco, pensaba que en este pueblo había dos clases de partidos: los normales, los sensatos, los que trabajan por el pueblo, y el otro, el que medra sin escrúpulo alguno por sus intereses de mafia corrupta.

Ayer leí un comunicado alertando y alarmando en torno a un retraso en las nóminas del personal del ayuntamiento. La maldad y la mentira se aliaban de manera torpe y grosera en ese batiburrillo de letras. Leí y releí buscando mi error, mi equivocada comprensión de lo que allí se decía. Eché un vistazo de nuevo a la firma por si había sido una falsa impresión.

Un poco triste me pongo a escribir esta inapropiada reflexión. Tan políticamente incorrecta como necesaria. Necesaria para mí, como desahogo. Nada más que eso. Uno ya tiene cincuenta y siete años. Y seis meses. Y otros veinte días más. Uno no vive de esto que llaman la política y que se convierte de vez en cuando en un lodazal. Pero que alterna la mugre con el placer de tomar un café, algunos han sido, con una persona tan noble como antonio laborda. Sí, ya sé que es un meapilas de derechas. Le gustan las cofradías y las banderitas de dos colores. Yo soy ateo y las banderas que me gustan tienen tres tonos. Pero yo le digo que es un meapilas y el se ríe con la buenura que se le escapa por la comisura de los labios.

Claro que se le parece, pero no es una declaración de amor. Ya ustedes lo han comprendido. Se trata de respeto y honradez intelectual. Cada uno hace su trabajo, y cada uno comete sus errores, y cada uno tiene sus posiciones. Pero, así como una persona sensata tiene que alabar el duro trabajo de olga o de luis, una persona insensata, como yo, se atreve también a valorar, con todos los matices que son imprescindibles, el trabajo de laborda.

Intentaré, lo intento cada día, que el partido del amigo laborda baje y el mío suba. Estoy convencido de que las propuestas de mi partido son mejores que las del suyo. Pero procuro que mis críticas se hagan en el reducido campo de la verdad, que aún siendo estrecho da para mucho.

Después de leer este comunicado de ayer y algún otro de hace unas semanas, uno se pregunta cómo es posible trenzar las alianzas de eso que se llama la izquierda local. Ya es fuerte leer, hasta tres veces, que el objetivo de alguna izquierda es traer al pueblo varios campos de golf, no sé cuantos puertos deportivos y algunos centros comerciales. Eso ya es fuerte, pero entra en el campo de la identidad difusa. Allá cada cual con sus proyectos y sus ideales. Pueden llamarlo socialismo si les apetece. Pero lo de ayer supera todas las expectativas. Se trata de lodo, y nada más que lodo.

Supongo que después del veinticuatro de mayo habrá que reunirse una, y dos, y tres y cuatro, y cinco y seis veces, las que hagan falta. Los unos y los otros. Así ha sido siempre y así volverá a ser. Supongo. Pero en esta ocasión va a costar trabajo verme en las reuniones. Mi ausencia será buena para el éxito de las mismas. Ya tengo casi cincuenta y ocho, y no vivo de esto. Para según qué cosas estoy mayor. Debo dedicar más tiempo a andar y hacer deporte no vaya a ser que las arterias me den un susto.

Salud