24/2/13

Te convendría recordar tu vida


Creo que fue ese reaccionario llamado paul bourget el que escribió en ‘El discípulo’ que ‘Sentía rodar este globo mortal a través del vacío infinito, desconocedor de los pequeños universos que van y vienen por debajo de él del mismo modo que la inmensidad del espacio desconoce los soles, las lunas y las tierras. El planeta seguirá rodando del mismo modo, cuando ya sólo sea una bola sin aire y sin agua, de la que el hombre habrá desaparecido como los animales y las plantas’. Digo creo porque conservo la cita pero en algún momento he perdido la referencia del origen.

Más o menos lo que dijo el concejal de iu en el pleno: que si se aprobaba el presupuesto, chachi piruli, pero que si no se aprobaba tampoco se caía el mundo. Y recordó la terrorífica anécdota (a mí me preocupa, pero creo que he exagerado el adjetivo) de que en bélgica han estado dos años sin gobierno y los belgas estaban más contentos que la madre que los parió.

Había un concejal triste que tomaba notas atentamente cuando hablaban unos y otros. El jubilado tomás alude a este señor mencionando una novela de valle inclán. A mí me gusta más el estilo de roa bastos, así que podemos completar el retrato con la bonita novela Yo, el supremo.

Así pues, hemos quedado en que el supremo tomaba notas. Yo lo vi de reojillo escribir cositas cuando hablaba mi amigo luis a tila (así escrito me quedo más tranquilo) y supongo que luego escribiría alguna cosa más, pero pudo haber dejado de escribir cuando escuchó el discurso de pacoprados. Hasta entonces, el hombre que tomaba notas tenía sus dudas, albergaba esperanzas. Quizás era un buen día para dar un solemne discurso. Pero no, las palabras de pacoprados le desanimaron. Pensó que si hay que ir, se va, pero ir para nada… Dejó de tomar notas y mandó intervenir a su fiel escudero.

La señora gaitán habló de pocas cosas, inventó algunas excusas y reprochó las alusiones excesivas a su antecesor. Creo que tiene razón. Algo así le pasaba a los exiliados españoles en méjico, en francia o en cualquier otra parte del mundo: hablaban demasiado de ese dictador asesino que al fin y al cabo sólo era un retaco con la voz tan extraña como sus escrúpulos. Tal vez era inevitable hablar del caudillo por la gracia de dios, pero tal vez no. En cualquier caso, siempre podemos aprender. Procuremos que sean ellos quienes hablen de nosotros. Con rencor, por supuesto, con ese estilo casposo, resentido y acre que despliega el supremo en su feisbuk. Aún así no podrán borrar del todo sus pecados. Llamar comunista corrupto a un concejal de iu sólo puede producir perplejidad en cualquier persona sensata. Suena más o menos como si mourinho culpase a tito vilanova de meterse con los árbitros. O como si bárcenas quisiera explicar a cayo lara cómo llevar la contabilidad.

Aunque sea recomendable olvidar los nombres del pasado, yo procuraré saltarme esa norma porque este tipo de escritos me divierte, y divertirse es saludable. Por eso no me resisto a recomendar una lectura al señor que tomaba notas. Quizá ya haya terminado las aventuras de gulliver. Italo svevo escribió un libro extraño. A mí me parece extraño. Se titula La conciencia de Zeno. Casi al principio del texto, alguien dice: ‘¿Cuándo llegarás a saber que te convendría recordar tu vida, incluida esa gran parte de ella que te repugnará?’

No es fácil acostumbrarse a la derrota, que se lo digan al barcelona. Entre paréntesis, querido tomás, no es propio de buenos amigos recordar episodios tristes como ese del partido con un equipo que tiene nombre de goma.

Pero hablaba, escribía, del pleno de los presupuestos. Fue este viernes. Años atrás, un 23f apareció un salvador de la democracia. Pero este pleno se celebraba el 22 y no hubo que lamentar ningún salvador. Catorce votos se impusieron con claridad a los siete de la nostalgia. Estaba nublado y al salir de la casa de la cultura se les veía tristes. A él y a ella. Habían esperado un milagro hasta el último momento. Quizá por ello olvidaron responder al saludo de un concejal de iu. Tal vez meditaban. A veces de la meditación se sacan conclusiones. A veces.
Salud

3 comentarios:

  1. Alguna noche le verás la cara26 de febrero de 2013, 20:20

    Si, es cierto señor Morgan, Benavides, Contreras y todos los que han colaborado con ellos, o han mirado para otra parte, o les han reído las gracias o han sido incapaces de reprochar sus maldades o sencillamente han lamido unas migajas del pastel, todos ellos (y todas ellas) son los culpables del sufrimiento de mucha gente, los autores y cómplices de que ahora alguien a quien apreciaba ya no esté.

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  2. Vendieron el pueblo al primer motrileño que pasó hace 30 años y ahora se quejan de las consecuencias.

    Empezando por el mamporrero Rafalico....

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  3. Que generoso te ha quedado eso de la meditación Morgan, quizá estuviesen meditando sobre la oportunidad de recorrer una vez más ese camino que el gran chaman eligió hace un taco de años y que continuamente quiere volver a empezar. Quizá el doctor no conozca la teoría del eterno retorno y la perdida de peso de todo aquello que se repite hasta la eternidad... quizá la primera vez le resultase emocionante, pero insistir una y otra vez debe de terminar siendo insoportable.

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