Tú sí que vales

No hace mucho vi en la web de conveniencia que ponían verde a un tal rafael alba por el doble delito de tener deudas con el ayuntamiento y haber pedido el fraccionamiento de las mismas. Supongo que no serán pocos los ciudadanos que deban al ayuntamiento recibos o multas por circunstancias diversas.

No conozco los detalles de la deuda y no tengo ni idea de por qué este señor alba debe nosécuantos recibos que no es que se niegue a pagar, sino que los va a pagar a plazos, como puede hacer cualquier ciudadano que lo solicite.

Pero no deja de ser extraño que una web publique algo así. Entonces llega a mis manos de repente, es decir, a mi correo, una copia escaneada del boletín oficial de la provincia en la que pone que una concejala de conveniencia tiene alguna multa de tráfico pendiente y que hay que publicarla porque no se le ha podido notificar.

Eso nos ha pasado a todos. A mí, por supuesto. Y tantas veces, que mi señora ya ha cambiado el concepto que de mí tenía cuando éramos novios. El problema es que eso nos va a seguir pasando porque aparcamos donde no debemos.

Claro, para algunas personas, antes era de otra manera porque si eres concejala del equipo de gobierno te dan una tarjetita con la que puedes reírte de los problemas de aparcamiento, del precio de los parkings y de la zona azul. Aparcas donde te dé la gana y punto.

La ex concejala de tráfico pasó a la oposición y ya no tiene tarjetita, supongo, y algo habrá hecho que no debía, la han pillado y le han colocado una multa. Ya digo, nada del otro mundo. El que esté libre de pescado que se coma la chuleta. Pero yo creo que si ellos no tienen empacho en sacar la noticia, con foto incluida, de que el tal rafael alba debe unos cuantos recibos de esos que hay que pagar aunque no te guste, es justo que se dé también un poco de publicidad, aunque lo vamos a hacer sin foto, de esta multa que no se ha podido notificar. Y así de paso especulamos sobre lo torpe que es el notificador o lo lista que es la in – notificada, que siendo concejala conocida nadie la encuentra para darle la papeleta.

Ya metidos en harina, quizá sea bueno relacionar este tema con la caducidad del poder y el paso del tiempo. Con lo bonito que era antes, cuando el alcalde era el amigo yanguas, que te firmaran una resolución de alcaldía perdonando esas multas que tienen algún fallito pero que el común de los mortales pagamos porque no tenemos tanta mano. Que se lo pregunten a la señora concejala, que se lo pregunten al señor pavesio, que se lo pregunten a todos los que tenían trato directo con el que podía quitar multas con una simple firma.

Ahora, pasado el tiempo, cuando esa firma ya vale tanto como la mía, es decir, casi nada, hay concejales que se aburren en los plenos y pintorrean un triste folio descargando en el mismo tanto arte como filosofía.

Algo así pasó el martes en el pleno. Un espontáneo portavoz usurpaba las funciones de evagaitán y preguntaba, eso entendía yo, por qué motivo la bruja trini quiere poner un conserje a dedo rompiendo la tradición de años anteriores en que se convocaban duras oposiciones para tal menester, primando siempre el mérito, la capacidad y la transparencia.

Con una ironía digna de elogio, el señor ex alcalde rebajado a portavoz accidental, hacía comentarios extraños acerca de las relaciones familiares del conserje y del currículum del señor secretario. Tal vez algún día nos deje una perla acerca del currículum de la anterior secretaria.

Quizá ese folio pintarrajeado, que alguien olvidó junto a las enmiendas presentadas por pacoprados y luisaragón, pueda decirnos algo acerca de qué se esconde en la mente de quienes pueden hacer semejantes preguntas sin que les tiemble la voz ni se les caiga la cara de vergüenza.

Es posible que el autor de este boceto quiera recuperarlo. Es posible que en un tiempo indeterminado, el dibujante de estas figuras sea famoso en el mundo de los museos y la obra alcance un valor insospechado. No quiero quedarme con nada que no sea mío. Lo recogí de la mesa conveniente, junto a un boli naranja con propaganda de la chirimoya. Guardo ambos objetos y prometo devolverlos con sumo gusto en cuanto me sean reclamados. Eso sí, que no me pidan derechos de autor por la exposición pública del cuadro.

Y a los lectores, si alguien me puede ayudar en la interpretación de las dos últimas frases del folio, les quedaría muy agradecido. Me parecen unas bonitas palabras para despedirme de ti: Qué nivel. Tú sí que vales. (He añadido tres tildes pero ya no tenía cuerpo para añadirle signos de admiración)

Salud