La crisis de la pareja

Hemos llegado por fin a la jornada de reflexión y ahora tengo un problema: ya sé a quién voy a votar, la reflexión sobra. Tendría que reflexionar sobre algo más útil y no es mala idea hacerlo sobre los gastos de farmacia, esperanza y mariano. Podría también reflexionar sobre los microcréditos, esa solución revolucionaria que apadrina la reina sofía. A mí me da qué pensar que algo tan eficaz para los parias del mundo venga de la mano de la griega. Quizá si hubiera dado un microcrédito a su yerno nos hubiésemos ahorrado el bochorno de verlo en la tele con esa duda atroz de si será acusado, imputado o difamado. El tiempo lo dirá. Con lo bien que jugaba al balonmano.

La reflexión que más me apasiona y ocupa el cerebro está relacionada con el amor paterno filial, la crisis de la pareja y la problemática de la economía local. Sí. Todo a la vez.

Hay padres de familia que son capaces de renunciar a su salario para cederlo todo, o casi todo, a sus hijos. Y no contentos con eso le dan cien mil euros para que estos puedan comprar un local que, bien alquilado a una empresa de televisión local  proporcione unos réditos interesantes. No hay que ir lejos para encontrar padrazos como este. En sexi los tenemos a pares.

A pares se dan también los divorcios, las pensiones alimenticias y los problemas conyugales derivados del ejercicio del poder. Ay señor, que duro es gobernar. Hasta las esposas se alejan de uno. Y eso que algunas esposas han sido delegadas de turismo, y concejalas, y cargos de confianza, y dirigentes partidarias. Mujeres intrépidas que han pleiteado con suerte acusadas de infundios diversos. Y mil cosas más que no caben en una reflexión de sábado, sobre todo si me tengo que ir a una reunión para coger los papeles de apoderado y luego ver el fútbol, o los fútboles, porque hoy juega el barsa y el madrid y tengo trabajo doble. Es duro leer en la prensa que una señora acostumbrada a lidiar con las tareas de gobierno durante tantos años finalmente tuvo que renunciar al amor de su vida porque no podía soportar más tiempo convivir con el alcalde.

Hasta una casita, que no nos ha dicho donde, tuvo que alquilarse el ex alcalde para dar tregua a su compañera. Y todo para que la señora lo demande porque un mes se retrasó con los pagos. Fíjense si la gente es cruel que el otro día me dijo un amigo que eso era una pantomima para que constase que se estaba pagando esa pasta y así poder defenderse de esa acusación absurda del alzamiento de bienes. El amor que se va y se viene, señoría. Algo tan simple como eso.

No me atrevería a reflexionar sobre estas intimidades si los interesados no hubiesen hablado de ellas en público, pero es lo cierto que estas disquisiciones ya están en boca de todos gracias al periódico corrupto y a otros medios de comunicación que no le van a la zaga en lo de divulgar esas confidencias que los imputados le hacen a sus señorías.

Reflexiono también sobre la crisis de la economía local. Últimamente no deja de crecer el número de criaturas sin empleo. Culpa de la trini sin lugar a dudas. Pero hay que remontarse a varios años atrás para ver que la crisis ya se estaba incubando. Dijo el señor yanguas al juez que los casi cinco mil euros que gana al mes no le daban más que para pagar la pensión de su hijo, la hipoteca y algún bocata de vez en cuando en casa morgan. El resto, cuatrocientos euros, doscientos para el jardinero y otros tantos para la chacha, asistenta o criada, que de todas formas de denomina en nuestra patria. También se le puede llamar empleada de hogar pero en ese caso tiene que estar dada de alta y poseer un salario algo menos cutre. Lástima me da ese pobre hombre que, tras llevar casi treinta años cobrando a razón de cinco mil euros al mes, más los que ingresaba su señora como delegada provincial de turismo, o como concejala, o como cargo de confianza de su ex, apenas podía pagar a su asistenta doscientos euros.

Con esa problemática económica tan atroz, igual no le llega para pagar al abogado. Mira que si al final, la minuta del señor revelles la tiene que pagar dona trinidad herrera lorente por falta de medios del doctor. Sería digno de ver y triste a la vez. Es todo tan efímero.

Claro que para efímeras las pruebas de la policía. Había un saco de escuchas que probaban que el doctor y el señor contreras se habían conchabado para eso del divorcio y la pensión. Pero lamentablemente se han perdido esas escuchas. Igual que se perdieron los documentos contables de tropical fruit se han perdido esas escuchas. También se perdió la denuncia falsa que supuestamente había puesto mi amigo Fermín contra un ciudadano, esa que encontró paseando el mismo señor Contreras. Las cosas se pierden. Y luego no pueden ser usadas como prueba de nada, salvo de que la magia existe. Se pierden también los alijos de droga guardados en las comisarías. ¿No se van a perder unos papelillos y unas cintas llenas de aburridas conversaciones telefónicas? Pues también hay gente mal pensada que dice que eso no se ha perdido sino que lo han perdido. Y entonces ahora se entiende por qué no hemos vuelto a saber nada de aquel titular de prensa que decía: ‘una presunta red de corrupción acumula propiedades en el extranjero’

Quizá sea bueno terminar esta reflexión hablando de la imprudencia del periódico corrupto al acusar sin pruebas a honrados ciudadanos. Se atreven a decir en el periódico de ayer que las doscientas mil pintadas que han aparecido en el pueblo esta semana las han hecho secuaces de yanguas. Sin prueba alguna. Si yo fuera yanguas denunciaba al ideal por difamación y calumnias. Hábrase visto. Igual han sido los comunistas que toda la vida se han dedicado a eso del espray. Menuda ligereza.

Salud