Ladrillos sostenibles

Hace poco venían en una revista de color salmón unos datos proporcionados por una asociación que tienen las principales constructoras del país (el famoso G-14). A pesar de mi escaso nivel matemático, no me ha costado esfuerzo analizar los datos. Decían estos chicos que tanto en diciembre de 2008 como en enero de 2009 el número de viviendas que habían empezado a construir era un número muy redondo: cero.

Los analistas, que no son los que sacan sangre sino los que se equivocan pronosticando más que yo con las quinielas, afirman que es posible que en 2009 el número de viviendas iniciadas en toda España (ya no sólo contando el G-14) se sitúe entorno a 150.000 viviendas, cuando en los años fantásticos llegamos a 800.000.

Dicen los de grinpis y otros ecologistas que esto era una barbaridad porque se construía en España más que en Reino Unido, Francia y Alemania juntos.

En esas estábamos cuando los promotores sexitanos han decidido montar una feria inmobiliaria y para ello han conseguido que el alcalde les preste de forma totalmente altruista por supuesto esa carpa provisional que han colocado en la plaza Kuwait para que se distraigan las vendedoras de entradas y el guarda de seguridad del acuario. Unos científicos que van a montar unas jornaditas en la herradura han tenido menos suerte y les ha dicho el alcalde que sí, que les deja el centro cívico para su congreso, pero que pasen por caja y paguen lo que está estipulado. Eso les pasa por meterse a científicos cuando podían haber estudiado para promotores. Que lo hubieran pensado antes.

Como no podía ser menos, esta original feria ha sido inaugurada por el único almuñequero que tiene un chalet en cotobro y otro en el moro. El gran yanguas ha demostrado la falsedad de todos los ecologistas y de los rojos de medio mundo. Del zapatero ha dicho que es un irresponsable. Ah, y un mentiroso, porque ahora dice que hay que cambiar el modelo y pasar un poquito del ladrillo para crear empleo en otros sectores. El gran yanguas ha declarado que estas proclamas están llevando al país a una situación tremendamente complicada. La crisis no la ha traído la especulación, ni los paraísos fiscales, ni los beneficios de la banca, ni los promotores corruptos, ni los alcaldes delincuentes… No, la crisis la han traído los ecologistas de salón y el zetapé.

Con la yugular hinchada al máximo y los carrillos a punto de alcanzar la completa esfericidad, yanguas ha llamado a las masas a combatir esa campaña absolutamente nefasta de convertir el sector inmobiliario en un nido de suciedad y corrupción. Nos ha explicado que en todo saco de manzanas puede haber alguna podrida, pero que las manzanas son muy sanas. Cuando ha comentado lo de la podredumbre lo ha dicho sin mirar a nadie, que la gente es muy susceptible. Y, claro, allí había muy poquita gente, así que cualquiera de ellos podía darse por aludido.

Y el caso es que no se construyen pisos, dice mi señora, no porque lo haya prohibido zapatero y los ecologistas, sino porque el stock de viviendas sin vender es abultadísimo y no tiene lógica seguir construyendo. Se construye o se fabrica cuando se vende. Eso parece razonable, aunque lo haya dicho mi señora.

Mi señora dice que sólo una tremenda incultura o un amor apasionado al monedero puede justificar un bodrio de discurso como ese. Después, haciendo de pelegrini, me ha comentado el equipo que podía formar yanguas para las próximas elecciones. Ella cree que lo suyo es fichar al pocero como entrenador, para ayudar a rafalito contreras, y a partir de ahí formar un equipo de gobierno bueno con emilito, trinitario, ureña, ávila rojas, roca, julian muñoz y enciso, el del Ejido. De teniente de alcalde, dice mi señora, habría que poner al alcalde de atarfe, y de concejal de urbanismo al de armilla. La verdad es que con esos mimbres te sale un equipazo multidisciplinar. Eso sí, que todo tenga sus buenos informes hechos por tastet. Yo echo en falta para que este equipo sea plural meter al chico ese que han echado del pepé valenciano y quizá a dos o tres antiguos concejales de alhendía, algunos de ellos bien relacionados con la empresa de la recaudación.

Lo que no ha resuelto yanguas, al parecer, es quién va a comprar los pisos esos de doscientos mil euros si las mujeres de la ayuda a domicilio apenas ganan ochocientos al mes, y eso cuando cobran.

Eso de las ayudantas a domicilio es un pequeño problema que no creo yo que le vaya a quitar el sueño a mi alcalde. Además, no sé si usted se ha enterado, pero ya ha estado en la Residencia de la 3ª Edad con la inma para llevar a los abuelos unas cestas de Navidad y unos pascueros. Si le hubiera pagado a las chicas estas de adhara igual no le habría llegado para las flores. A lo mejor es eso lo que quieren los rojos, que no hacen más que protestar, que se gaste el dinero en sueldos y luego no haya para tener un detalle con los abuelos.
Salud