CSI en Almuñécar

Esta columna no he podido escribirla yo solo como a mí me gusta, con un cubata en la mano y unos pistachos. Mi señora quería meter baza, mi cuñado, que porque tiene un apartamento en costabanana se cree que ya tiene derecho a criticar al alcalde, el ferminte que vino a ver el fútbol y hasta mi niña que ya es mayorcita y quiere meter baza.

Les digo esto para curarme en salud porque puede que en este escrito se deslice algún comentario fuera de lugar en contra de la línea oficial de esta columna y no me gusta que me tomen por lo que no es.

El primer debate mantenido en esta tertulia ha sido acerca de la supuesta maquinación entre la trini y juancarlos. Eso es lo que afirmaba, y parecía convencido, don pacoprados. Aunque había discrepancias acerca del fútbol de la selección o el envío de tropas a afganistán, hubo unanimidad en que la conjura no tiene ni pies ni cabeza y para ello, procedimos a desgranar una por una las posibles salidas de esta conjura según los supuestos conjurados.

Decía mi señora que para que la conjura tuviese algún fundamento, lo primero era pensar que los conjurados sacarían algún tipo de ventaja en esta confabulación. Pero la ventaja había de ser de las dos partes. La moción de censura sólo podía tener dos caminos: o salía o se quedaba empantanada. Y voy a intentar reconstruir los argumentos de las dos hipótesis.

Si la moción de censura salía adelante, yanguas quedaba fuera de la alcaldía y quedaban en el paro la retahila de personajes que nunca han pretendido vivir de la política pero que no parecen despreciar el sueldo municipal (son palabras de fermínté o de mi señora, no recuerdo). No parece que esta hipótesis sea muy acertada porque, insisto, la conjura tiene fundamento cuando las dos partes ganan algo. En este supuesto, yanguas no ganaba nada, salvo un poco más de tiempo para sus vacaciones en Marruecos.

Si la moción se quedaba en el camino por una previsible negativa de pacoprados a secundarla, habría un triunfo del yanguas y la trini. Uno mantenía su alcaldía y ambos le quitaban a pacoprados muchos argumentos cada vez que abriese la boca. Pero esta hipótesis podía ser desmontada con facilidad por el supuesto perdedor. Bastaba con apoyar la moción para que la supuesta conjura se quedara con el culo al aire. Es decir, si todo era un montaje, nada más fácil que apoyar la moción para dejarlos con el culo al aire.

Descartada por unanimidad la teoría del montaje, el CSI analizó las razones de Ledesma para presentar al público el panfletito del jueves. Lo primero que nos llamó la atención fue el momento escogido. Si ya había dicho pacoprados que nones, no había peligro alguno de que aquello siguiera adelante. Entonces, paquito habría estado más guapo callado y habría podido seguir un tiempo más jugando a dos bandas.

La opinión mayoritaria era que el señor ledesma no ha escrito esa carta, sino que se la han escrito. Y esa es la prueba más clara de que la conjura jamás existió pues si la conjura hubiese existido, ya había acabado con bastante éxito: benata en su puesto, trini en el suyo, y pacoprados en fuera de juego.

Si ledesma hubiese querido hacer el escrito, lo habría hecho el primer día, cuando leyó en la prensa lo de la moción. Pero no lo hizo, es más, la firmó y estuvo presente en algunas reuniones con los rojos. Así nos lo confirmó fermínté. Quizá ese don francisco ledesma se veía bien siendo concejal de hacienda en el caso hipotético de que pacoprados se hubiera echado al monte. Hizo el escrito cuando ya había perdido la concejalía de hacienda, no antes. Y ese dato de las fechas es de sumo interés. Nadie firma una moción si luego piensa criticarla y decir que no sabía nada de ella.

El escrito de ledesma tiene que ser analizado en el contexto. Hay que leerlo junto a los dos escritos previos de su señora y otro más del amigo angelortega. Maldita la gracia que les hacía a estos escribientes del régimen la moción, dijo fermínté. Pero era un escrito que no hacía falta, que estaba de más, salvo que alguien tuviese interés en vengarse de la trini. Y ese alguien estaba en marruecos, desde donde ordenó a ledesma hacer un escrito desmarcándose de la moción. O conmigo o contra mí, pero eso de nadar y guardar la ropa, nada. Y aquí podemos sospechar que paquito firmó la nota, sabiendo que no tenía otro remedio, pero pensando que quizá tampoco tenía tanta importancia esa aclaración de su postura. La reacción de trini fue la lógica, la que había previsto yanguas. Y aquí tenemos ya cómo benavides ha conseguido su undécimo voto. Es un problema lógico el de los peperos, con una clientela dividida entre la gaviota de la ilusión y el chollo local asegurado con el político que mejor gestiona los intereses de los especuladores. (les repito que eso no son palabras mías sino de los rojos que se me colaron en la casa con la excusa de ver el fútbol)

Para completar el juego, tienen ustedes que saber que entre los representantes de convergencia en la mancomunidad, antoniodíaz ha sido sustituido por danielbarbero. Y el motivo no es que antonio sea más gordito o que a carlos rojas no le gusten los representantes con bigote mejicano. La cosa es que los estatutos prohíben a los mancomunados presentar dos mociones de censura, y como estos de conveniencia ya han presentado una, pues ahí está mi daniel por si gonzalito y sus camaradas lo quieren aprovechar.

Quizá podamos ver en un par de semanas otra reunión como la que hubo a mediados del dosmilsiete entre yanguas, pacoprados y gonzalito. Parece ser que estos representantes del socialismo puro no le hacían ascos al intercambio de pareceres y algo más con el señor de cotobro. Tiempo al tiempo, dijo mi cuñado.

El grupo local del CSI concluyó, justo cuando güiza se fue de un defensa algo lento y riera se la coló al portero por donde siempre más gusta, entre las piernas, que la teoría de la conspiración no tenía pies ni cabeza, que el señor yanguas estaba muy irritado con esa iniciativa de los peperos, y que aún tenemos que estudiar quién ha tomado esa iniciativa y por qué.

Una hipótesis sitúa el escenario del crimen en la mancomunidad, pero aún nos faltan datos y no sabemos si habrá que analizar el nombramiento de algunos coordinadores novísimos que han de ser nombrados en breve para incrementar la tropa de sueldos pagados con el sudor de los grifos o hay que situar las disensiones sólo en la forma de resolver el gallinero del maná turístico.

Las voces que se hayan podido pegar por el móvil el señor rojas y el señor yanguas, uno en argentina y otro en marruecos, podrían haber estado en el fondo de este enfado. Ha sorprendido ver al amigo villoslada, cuándo se ha visto en otra, dando la cara todos estos días después de la primera andanada de yanguas contra la junta en el caso its. Podemos deducir de algunos comentarios y de una nota de prensa algo forzada que el señor alcalde de almuñécar, cotobro y marruecos, estaría un poco hasta los mismos de ver al dandy de motril paseando por argentina mientras él quedaba otra vez de malo insultando a la junta. Se enfadaría también al ver lo blanditos que eran estos del pepé con los empresarios que jugaban a dos bandas pretendiendo estar bien con la sandra y con la mancomunidad. Con lo fácil que es, pensaría yanguas, llamar a dos o tres, o quiza solo a uno, y decirle: mira, chaval, como se te ocurra aparecer por una reunión con la sandra de los cojones, te puedes ver como fermin con su camping.

En fin, tenemos que investigar, dijo mi cuñado que se emociona cuando ve tantas piezas en juego. Y añadió para demostrar que él sabía también hacerse pajas mentales: Mira que si alguien quiere moverle la silla a sebastiánpérez y ha utilizado a la trini para darle una patada en los genitales a este dirigente granadino. Y entonces, ya se fue abriendo en la reunión un nuevo debate sobre la chamorro, carlitos rojas y sus aspiraciones, y como eso quedó bastante amplio, lo vamos a dejar para otro día que ustedes estarán cansados. Como la trini, supongo.

Salud