Al acabar las reuniones siempre tediosas de la comisión de gobierno, julián se tomaba un cafetito en aquel bar tan coqueto que hay a cincuenta metros del ayuntamiento. Le gustaba ese momento de intimidad, encendía el móvil y repasaba las llamadas perdidas. Otra vez roca, qué pesado. Para qué me querrá pepe ávila. Y cosas así. julián encendía un purito y pensaba en su isabel. Realmente lo habían pasado mal el último día de andalucía.
Ahora julián va y viene de la trena a la trona y recuerda vívidamente aquel 2003 en que tuvo que hacer equilibrios de todo tipo paseando escoltado por su señora y su amante, por su mayte y su isabel. Él no tuvo que hacer ningún referéndum para el pegou en un 28 de febrero, pero vaya que si estuvo atareado aquel día supuestamente festivo. Mucho peor que un referéndum, dónde va a parar. Con la isabel y la mayte paseando juntitos por marbella. Menudo marrón. Y venga a sonreír.
Han pasado ya casi seis años de aquel día. julián se acuerda como de repente de aquellas bolsas grandes, enormes, aquellas bolsas del corteinglés. Se las daban en cualquier sitio, llenicas de billetes, y él pensaba eso de ganarás el pan con el sudor de tu frente. El pan, sí, pero los billetes verdes, los billetes rosas, esos se pueden ganar de otras muchas maneras. Cogía las bolsas con mucho primor y decía: esta pa mí, esta pa ella, esta pa mí, esta pa ella. Después llamaba a su isabelita y le decía: ¿adónde me vas a llevar este puente, que me voy a escaquear del ayuntamiento?
Ayer me acordé de julián al ojear un folleto del joven este de la herradura que vive por y para la paella, el dueño del chiringuito con mejores vistas de todas las playas conocidas en doscientos kilómetros a la redonda. Iba a llamarle para preguntar por algo que me ha llamado la atención, pero no he tenido mucho tiempo, la verdad.
Dice el folleto que ésta es la décimo tercera campaña solidaria, que se hará una gran paella en el majuelo, que eso va a seguir reforzando nuestros lazos con el pueblo cubano en general y con el pueblo de baracoa en particular. Hasta aquí todo normal.
Siempre he tenido una curiosidad especial por comprender el motivo de esa especial relación que une a determinadas personas con la isla de fidel. Me acuerdo de fraga y me acuerdo de otros muchos caballeros con tendencia a levantar la mano derecha bien abierta y me sorprende ese amor y esa solidaridad con cuba. No con ubekistán, ni con abisinia, ni con laos. Las historias estas siempre son con la isla de fidel. Al dueño del chambao no lo conozco ni poco ni mucho así que no sé si su relación con cuba es así de peculiar, pero en cualquier caso, no se puede dudar de la tenacidad y de la calidad del arroz. Iremos al majuelo a comer arroz como si fuéramos comunistas.
Pero les hablaba del folleto porque me llamó la atención un detalle. Habla el papelito en cuestión de las atracciones de la jornada. Empieza por raúl cintra y acaba por josé legrá, el puma de baracoa. Supongo que se referirá a ese boxeador negrito que ganaba todos los combates cuando franco estaba a punto de palmarla. Qué recuerdos aquellos, uno, dos, tres, cuatro, cinco…. Y diez. Ganador por cao, josé legrá. Ahora ya no podemos ver esos puñetazos más que en la memoria o usar la imaginación cuando el niño pone la chorrada esa de la cuatro en la que por más que se zumban nunca se hacen daño. Sigo con el folleto de la paella. Entre medias, el grupo de salsa cubanísimo, la agrupación musical san josé de laherradura, y como nota exótica, llamativa, curiosa, sorprendente, mayte zaldívar. Eso decía el folleto: estará con nosotros mayte zaldívar.
¿Y qué coño pinta la mayte en esto de la paella? Por más vueltas que le doy al sunto, no encuentro una razón convincente.
Quizá venga a mostrarnos el revólver de nueve milímetros que la policía encontró en su casa de san pedro de alcántara. Quizá venga a enseñarnos las hermosas tetas que lucía en aquella película de título premonitorio llamada Instantánea de una corrupción. A lo mejor pretende lucir el título de miss autoescuela ganado de jovencita en dura pugna con norma duval. Pudiera ser que viniese a dar un curso para desempleados de cómo levantar un bar y ponerse las botas, incluso pagando la tasa de basura y la ocupación de mesas. No creo que venga a cantar con esa voz aguardentosa que tiene, pero cosas peores se han visto.
Puede ser que venga a comparar los chaletes de cotobro, legales o ilegales, con ese otro que a ella no le gusta aunque dicen que es la pera. O a lo mejor quiere buscar un localito en el pecuatro para poner otra tienda de adolfo domínguez.
Claro que quizá todo sea más simple y en realidad sólo venga a dar clases prácticas de cómo esconder en un chalet, por encargo de un honrado ciudadano, da igual que sea camarero, alcalde o arquitecto, bolsas y más bolsas llenas de billetes de quinientos. Salud.
11 de enero de 2009
Ahora julián va y viene de la trena a la trona y recuerda vívidamente aquel 2003 en que tuvo que hacer equilibrios de todo tipo paseando escoltado por su señora y su amante, por su mayte y su isabel. Él no tuvo que hacer ningún referéndum para el pegou en un 28 de febrero, pero vaya que si estuvo atareado aquel día supuestamente festivo. Mucho peor que un referéndum, dónde va a parar. Con la isabel y la mayte paseando juntitos por marbella. Menudo marrón. Y venga a sonreír.
Han pasado ya casi seis años de aquel día. julián se acuerda como de repente de aquellas bolsas grandes, enormes, aquellas bolsas del corteinglés. Se las daban en cualquier sitio, llenicas de billetes, y él pensaba eso de ganarás el pan con el sudor de tu frente. El pan, sí, pero los billetes verdes, los billetes rosas, esos se pueden ganar de otras muchas maneras. Cogía las bolsas con mucho primor y decía: esta pa mí, esta pa ella, esta pa mí, esta pa ella. Después llamaba a su isabelita y le decía: ¿adónde me vas a llevar este puente, que me voy a escaquear del ayuntamiento?
Ayer me acordé de julián al ojear un folleto del joven este de la herradura que vive por y para la paella, el dueño del chiringuito con mejores vistas de todas las playas conocidas en doscientos kilómetros a la redonda. Iba a llamarle para preguntar por algo que me ha llamado la atención, pero no he tenido mucho tiempo, la verdad.
Dice el folleto que ésta es la décimo tercera campaña solidaria, que se hará una gran paella en el majuelo, que eso va a seguir reforzando nuestros lazos con el pueblo cubano en general y con el pueblo de baracoa en particular. Hasta aquí todo normal.
Siempre he tenido una curiosidad especial por comprender el motivo de esa especial relación que une a determinadas personas con la isla de fidel. Me acuerdo de fraga y me acuerdo de otros muchos caballeros con tendencia a levantar la mano derecha bien abierta y me sorprende ese amor y esa solidaridad con cuba. No con ubekistán, ni con abisinia, ni con laos. Las historias estas siempre son con la isla de fidel. Al dueño del chambao no lo conozco ni poco ni mucho así que no sé si su relación con cuba es así de peculiar, pero en cualquier caso, no se puede dudar de la tenacidad y de la calidad del arroz. Iremos al majuelo a comer arroz como si fuéramos comunistas.
Pero les hablaba del folleto porque me llamó la atención un detalle. Habla el papelito en cuestión de las atracciones de la jornada. Empieza por raúl cintra y acaba por josé legrá, el puma de baracoa. Supongo que se referirá a ese boxeador negrito que ganaba todos los combates cuando franco estaba a punto de palmarla. Qué recuerdos aquellos, uno, dos, tres, cuatro, cinco…. Y diez. Ganador por cao, josé legrá. Ahora ya no podemos ver esos puñetazos más que en la memoria o usar la imaginación cuando el niño pone la chorrada esa de la cuatro en la que por más que se zumban nunca se hacen daño. Sigo con el folleto de la paella. Entre medias, el grupo de salsa cubanísimo, la agrupación musical san josé de laherradura, y como nota exótica, llamativa, curiosa, sorprendente, mayte zaldívar. Eso decía el folleto: estará con nosotros mayte zaldívar.
¿Y qué coño pinta la mayte en esto de la paella? Por más vueltas que le doy al sunto, no encuentro una razón convincente.
Quizá venga a mostrarnos el revólver de nueve milímetros que la policía encontró en su casa de san pedro de alcántara. Quizá venga a enseñarnos las hermosas tetas que lucía en aquella película de título premonitorio llamada Instantánea de una corrupción. A lo mejor pretende lucir el título de miss autoescuela ganado de jovencita en dura pugna con norma duval. Pudiera ser que viniese a dar un curso para desempleados de cómo levantar un bar y ponerse las botas, incluso pagando la tasa de basura y la ocupación de mesas. No creo que venga a cantar con esa voz aguardentosa que tiene, pero cosas peores se han visto.
Puede ser que venga a comparar los chaletes de cotobro, legales o ilegales, con ese otro que a ella no le gusta aunque dicen que es la pera. O a lo mejor quiere buscar un localito en el pecuatro para poner otra tienda de adolfo domínguez.
Claro que quizá todo sea más simple y en realidad sólo venga a dar clases prácticas de cómo esconder en un chalet, por encargo de un honrado ciudadano, da igual que sea camarero, alcalde o arquitecto, bolsas y más bolsas llenas de billetes de quinientos. Salud.
11 de enero de 2009
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