Esta medinita tiene aires de grandeza

 

A mí me da que esta concejala de fiestas tiene aires de grandeza. Algo así como la kirchner, pero en cateto.

Vean ustedes que ha querido imitar a un prestigioso hotelero, antaño gerente con mando en plaza, y se pone a ocupar un cacho de acera para poner una terracita. Pero es tan mala copiando que en vez de ocupar una acera que no es suya, se pone a ocupar lo que ya era de ella.

Copiando es mala, desde luego. Las cosas se hacen bien o no se hacen. Las malas imitaciones son un rollo. Claro que peor aún es cuando decidió innovar. Ahí la lió bien liada.

Me refiero a la feria de día. Nunca jamás hasta que llegó esta niña al poder se oyó hablar de semejante engendro en pueblo alguno. El año pasado, cuando se le ocurrió poner cuatro toldos y ocho mostradores en el pecuatro, pregunté a mis amigos. Nadie había oído hablar de una cosa así: feria de día, ¿qué es eso?, me decían.

Fue un invento de esta concejala. Quiso arruinar, otra explicación no tiene, a los negocios de hostelería del pueblo. No tengo datos para valorar la incidencia de chorrada como esta en las cuentas de resultados de los bares, pero algo debió ocurrir cuando el ilustre presidente de los comerciantes elevó su protesta al sol inclemente de agosto.

Lamentablemente, nadie le hizo ni caso. Es así como actúa el odioso tripartito, o cuatripartito. Ni puto caso. Y este año vuelve la maría del mar a las andadas. Yo pensaba que ahora que ya es madre habría echado sesera y no volvería a jugar con fuego lanzando experimentos tan peligrosos, pero se ve que no da para más la muchacha. Me da pena decirlo porque la veo así tan formal con su carricoche… Engaña. Bajo esa apariencia de jovencita que no ha roto un plato se esconde una enemiga acérrima de la hostelería. Su familia debería tener cuidado con ella porque viven de eso, al fin y al cabo.

El problema es que esta tontería ha calado en otros municipios. Y ahora vemos como en cientos de pueblos organizan ferias de día pensando, ingenuos ellos, que con esta macabra idea van a traer más turistas, o van a darle más encanto a las fiestas, qué sé yo. El problema que tienen en esos pueblos, en esas ciudades, es que no hay gente con luces al frente de los comerciantes o de los hosteleros. Nada más que hay papafritas que no se enteran del peligro que encierra una feria de día. O una gastronómica, o una de tapas, o un mercadillo medieval. O cualquier tontería de esas que se le ocurren a este equipo de gobierno, más malo que la rojita ante japón. 

Por fortuna, en almuñécar lo que sobra es gente despierta. Así que si el año anterior, le tocó lanzar la voz de alarma al presidente de los comerciantes, en esta ocasión el relevo lo ha cogido el nuevo presidente de los hosteleros. No sé yo si es que el lute no estaba por la labor y han tenido que sustituirlo por alguien más audaz, pero sea como sea, ahí está esa denuncia del nuevo presidente de los hosteleros.

Se queja de la feria de día, por supuesto, pero en otra parte del comunicado, que los medios de comunicación han silenciado, se queja de algunos bares que ocupan las aceras con mesas y sillas rodeando el conjunto con unas estructuras tan cerradas como fijas que no casan muy bien con la ordenanza. También se queja de que algunos de estos bares, en clara competencia desleal, han llegado a colocar barbacoas en la vía pública. Hay uno en san cristóbal, cerca del mar de plata, según me han dicho.

Ahora están preparando un comunicado denunciando a la trini por el intento de abrir, con claro perjuicio para el sector hostelero, unos restaurantes nuevos llamados casa morgan y horno de cándida. No se entiende cómo habiendo tantos negocios de hostelería en el municipio, esta alcaldesa se dedica a poner restaurantes públicos, como si esto fuera el comunismo.

Pero no acaba ahí la cosa. También como el año anterior, el presi de los comerciantes, un tal zambrano, denuncia la instalación de puestos de libros en los paseos. Otra agresión sin precedentes. Es verdad que cuando vas a otros pueblos, ves puestos similares, pero la triste realidad es que en esos pueblos no hay nadie que se preocupe por su futuro.

Haría falta que una de estas asociaciones, u otra que nos podamos inventar, denuncie el mercadillo del viernes y el del domingo por competencia desleal. Habría que denunciar a la caseta de fiestas oficial, y a la de los comunistas, que ponen música fea, y a la de los socialistas, por ensalzar al zapatero, causante de todas nuestras desgracias.

Habría que denunciar a la trini por permitir que el transporte interurbano lo lleve una empresa forastera llamada alsa, y el urbano otra propiedad de un tío de lentejí.

Habría que denunciar a la trini por seguir adelante con la privatización del loro sexi que el doctor aprobó. Y a lo mejor de aquellos polvos, estas ratas. Habría que denunciar a la trini por permitir que los comunistas tengan un local en el ayuntamiento, haciendo competencia desleal a conveniencia.

Y ya que no tuvimos tiempo, ni la asociación de comerciantes, ni la de hosteleros, ni la otra ni la otra, de denunciar al anterior alcalde por tener levantados los paseos tres años, ahora es conveniente que pongamos verde a la trini por cerrar unos días el blas infante para preparar la feria. Para que luego digan que no se gana bien el sueldo el jefe de la prensa conveniente.

Salud