31/10/10

No es bueno que marcelino esté solo

El otro día se murió marcelino. Me llamó la atención ver en la tele la pila de gente que iba a despedirle. Casi me caigo de la silla cuando escuché a la esperanza aguirre alabarlo. La verdad es que es fácil alabar a los sindicalistas muertos.

Me vino a la cabeza un articulito que escribí cuando era muy joven y vivía en madrid porque me habían encargado algunas responsabilidades en el sindicato que luego acabaría llamándose cegeté. Y ya que el otro día le cedí la columna a morgan el rojo, el amigo de fermín, el que aprovecha cualquier excusa para criticar a mi amado yanguas, hoy me ha dado llorona y le cedo el atril a morgan el nostálgico.

Estamos en 1986 más o menos. Hemos hecho hace casi un año una huelga general porque el gobierno socialista quería recortar las pensiones. ugeté se quita del medio, quizá porque se está hablando en oficinas discretas del patrimonio sindical. También había jaleo en comisiones porque ya tocaba el relevo de marcelino y el trono se lo disputaban un joven antonio gutiérrez y un veterano julián ariza al que sólo recordarán los viejos del lugar, antonio aragón por ejemplo.

El hombre que había estado once años en la cárcel y al que hora alaba la fascista de la esperanza pensaba que gutiérrez sería un buen sucesor y a julián se lo comían los celos. Decía que el sindicato estaba perdiendo el rumbo quizá porque él se veía desnortado. Mandó un articulito al periódico que leíamos todos los progres, es decir, al país. Y ese articulito no cayó nada bien en comisiones.

Tampoco a mí me gustó. Me parecía demasiado cínico y a la vez superficial. Me apetecía hincarle el diente a ese don julián. Y como no era mala cosa conseguir para el sindicato salir con media página en el diario de mayor tirada, pues me animé a enviarles estas reflexiones que he conseguido encontrar entre mis archivos. Mi homómino en comisiones, el joven antonio gutiérrez, me felicitó por la columna. Y yo me puse muy contento.

Para adornar el tema he encontrado algunas fotos en las que se puede ver al joven morgan en sus dos versiones de bigote y barba, acompañado más que bien por el amigo marcelino, con el que tanto peleamos, y por mi amigo pepe march, el jefe de la ceneté por aquel entonces. Hoy me dará por llorar, seguro.
Salud


Diario El País

No es bueno que Marcelino esté solo. Acotaciones a un artículo desestabilizador

FRANCISCO FERNÁNDEZ 21/01/1986
"No es bueno que Marcelino esté solo", dijo Dios. Y creó a Julián Ariza. Nada tendríamos que objetar a esta decisión histórica si no fuese porque, no contento con crear a Julián, el máximo Hacedor lo designaba secretario de Relaciones Unitarias, Políticas e Institucionales de CC OO. En sus idas y venidas por el Edén vio de todo, hizo de casi todo y probó todos los frutos, incluso los prohibidos. Perdió la inocencia, como era de esperar, pero perdió también la memoria. Ello es particularmente grave, pues abandonar la inocencia es un síntoma inevitable de madurez, de experiencia. Pero perder inocencia y memoria suele llevar a otros derroteros. Es posiblemente esa falta de memoria la que ha llevado al señor Ariza a reunir tantos dislates en un solo artículo.
Habla Ariza de cómo durante toda la transición, EE UU, la socialdemocracia alemana y los poderes fácticos del Estado español van concretando el modelo político y sindical. Ya empiezan a desestabilizar a CC OO, lo cual puede aceptarse como verdad. Bien es cierto que a CC OO la desestabilizan "con la táctica del palo y la zanahoria", coincidiendo que en aquellos tiempos había más zanahorias que palos. Eran los tiempos en que para la CNT sólo había palos y ninguna zanahoria.

Por supuesto, los palos externos no hunden por sí solos a ninguna organización. Por esta razón, cuando CNT pasó de 300.000 afiliados recién reconstruida (año 1977) a 60.000 (1979) no se nos ocurrió echar la culpa a CC OO o a la CSUT. Éramos conscientes de que el caso Scala había sido un gran palo externo, pero sabíamos también que la ideologización de nuestros sindicatos, cuyo punto álgido fue la marginación de las elecciones sindicales, había sido el factor decisivo de nuestra pérdida de influencia.

Curiosamente, hacíamos un análisis más marxista en el sentido de interpretar la realidad científicamente que el realizado por un comunista como Julián Ariza. Nuestra conclusión fue reconsiderar nuestra acción sindical y orientarla en el sentido de hacer compatible la honradez con la eficacia, los principios con las tácticas.

El colmo del idealismo
Se queja Ariza de que a partir del rechazo del AES se desencadenan abiertamente las hostilidades: el Gobierno toma decisiones de gran importancia sin oírlos, se quitan competencias a ciertos organismos públicos con participación sindical... ¿De qué se queja, señor Ariza? Hace ya muchos años que a CNT no la reciben los ministros, que nos expulsan de reuniones, que nos ocultan información... No hemos firmado ningún pacto a espaldas de los trabajadores, claro. Nosotros sabíamos desde hace bastante tiempo que eso es importante para decidir la actitud de un Gobierno y de una patronal. Vosotros, en el colmo del idealismo, queríais no firmar y seguir con el mismo trato que UGT. Pero eso no es posible. No vamos a discutir si es positivo o negativo. Las cosas, simplemente, son como son. Y una organización, cuando toma una decisión de ese calibre, debe valorar.

No podemos pasar por alto aquí la parte de culpa que habéis tenido los dirigentes de CC OO en marginar a CNT de una buena cantidad de reuniones, negociaciones, etcétera. Nunca es tarde para aprender que el que siembra vientos está muy expuesto a recoger tempestades.

Os han dicho que os van a descontar de la subvención económica las deudas que tenéis contraídas con el Estado. Eso también forma parte de la operación de desestabilización. Estoy seguro que te gustaría ojear los presupuestos de CNT. Cualquier observador imparcial no puede menos que quedar asombrado al ver que se reparten miles de millones a determinados sindicatos, mientras en nuestras cuentas no se conocen los números de nueve cifras. Aquí continuamos, a pesar de todo. Dispuestos a dar la batalla en nuestro terreno: la defensa de los intereses obreros.

Ahora se ha dado cuenta el señor Ariza de que hay que desentrañar qué supone la política de pactos en cuanto a condicionante de la actividad sindical. Descubre que el centro de trabajo debe ser potenciado como eje de la acción sindical. Hace ya mucho tiempo que CNT comprendió que había que centrar la lucha sindical en el centro de trabajo. Y es que hace ya mucho tiempo que existe una legislación y un estilo de negociación que nos condiciona en ese sentido. Ariza no se ha dado cuenta hasta ahora porque antes estaba muy ocupado firmando esos pactos que a los demás nos hacían aparecer como radicales.

Sinceramente, estamos muy contentos de tener a CC OO como compañeros (casi siempre lo hemos sido en las empresas). Es positivo para los trabajadores que haya un sindicato más en la lucha cotidiana y un sindicato menos en los cambalaches de la CEOE y el Gobierno.

Podemos coexistir (CC 00 y CNT) perfectamente. Tenemos muchas tareas que realizar conjuntamente siguiendo el ejemplo del 20 de junio. Y usted, secretario de Relaciones Unitarias, debería saber que en nada ayuda a esa colaboración itnersindical afirmar que el Gobierno va a devolver su patrimonio histórico a CNT para desestabilizar a CC OO. La conclusión lógica de su insinuación es que el patrimonio de CNT debería ser dado a CC OO (?).

Es cierto, como usted afirma, que el patrimonio acumulado ha sido escamoteado, pero no es cierto que CC OO no ha sido de las organizaciones menos perjudicadas. Datos recogidos por Rodolfo Serrano en febrero de 1985 ponían de manifiesto que CC OO había recibido 52.168 metros cuadrados repartidos en 121 locales. "Curiosamente", explica el periodista, "este sindicato surgió a primeros de los sesenta, goza de 11 inmuebles (4.168 metros cuadrados) que proceden del patrimonio histórico". Algunos de ellos, para mayor claridad, son de CNT.

Esperamos que la lógica de los acontecimientos lleve a CC OO a profundizar en sus posiciones actuales de abandono de la política de pactos, permitiendo una necesaria y eficaz coincidencia con CNT en la defensa de los trabajadores. Al fin y al cabo, CNT no es el enemigo de CC OO, ni viceversa.
Francisco Fernández es secretario de Información del Comité Confederal de CNT.

25/10/10

Dice el otro morgan que no nos merecemos un alcalde con tan poco respeto

La otra personalidad de Morgan, esa que va de izquierdosa por la vida, ha escrito un panfletillo en el periódico costadigital.es y me ha dicho mi señora que lo publique aquí, que le gusta más que las tonterías que escribo yo cuando vuelvo del edu o del corzo de ver el fúbol, así que así lo hago. Copiaré y pegaré. Y ya está. Perdóname, yanguas, pero tú ya sabes que la vida es más complicada de lo que parece. Si me llevas a tu chalet de Al Hozaima a tomar unas copas con rafalito y el barné, ya hablamos de estas cosas, que estoy un poco celoso porque has llevado a los moteros y a mí no me has dicho ni mú.
Salud
Leyendo la estupenda entrevista que se hace en este medio al alcalde de Almuñécar he sentido bastante más indignación de la que me suelen producir los comentarios de los responsables políticos. Es normal que una persona de Izquierda Unida, como es mi caso, discrepe en bastantes cosas de las opiniones que formula Trinidad Herrera. También discrepo de algunas votaciones del grupo socialista en los plenos. Me llama la atención el silencio de Luis Aragón. Pero no encuentro en las palabras de los responsables políticos, en ninguno, ese desdén, esas falta de respeto al otro, esa chulería mal entendida, ese desprecio y esa tendencia enfermiza al engaño.

Al margen de la gestión, francamente mejorable, y al margen del esfuerzo y dedicación personal, claramente insuficientes, este señor demuestra una falta de educación y una soberbia tan abrumadora cuando habla de los demás que siento vergüenza ajena al saber que sus palabras son leídas en todas partes como las palabras del portavoz de Almuñécar.

Atendiendo la invitación genérica que realiza el director de este informativo a quienes quieran comentar las declaraciones del alcalde, me he atrevido a escribir algunas líneas que quisiera compartir con los lectores. He copiado la pregunta del periodista y la respuesta del alcalde antes de hacer el comentario que me ha parecido pertinente.
Salud

Hay muchas críticas con respecto a los materiales utilizados en las obras de los nuevos paseos, y son al parecer por la baja calidad de los mismos.
Eso depende de quien haga la crítica.

Pues no, señor, la calidad de los materiales no depende de quien haga la crítica. El señor alcalde le dará el valor que le quiera dar, pero la crítica no tiene nada que ver con quien la formula sino con lo que se dice. Si la solería es una guarrada contrastada, lo mejor que podría hacer el alcalde es reconocer que se equivocó, o que lo han engañado. A su edad y con sus estudios y el tiempo libre del que disfruta, ya debería haber leído el señor alcalde eso de la verdad es la verdad, la diga Agamenón o su porquero.

Quizá lo que haya que aclarar es a quién se han comprado esos materiales y de qué forma se han adjudicado, si es que ha habido una libre competencia en la que unas y otras empresas han pujado.


¿En San Cristóbal no existía otra alternativa para esos aparcamientos como, por ejemplo, la construcción de un edificio en segunda línea, para lo cual creo se ofreció un solar?
Sé el solar que me dice, pero está restringido a uso deportivo y por tanto habría sido imposible.

Si ha sido posible construir una gasolinera privada en suelo público deportivo no veo yo cómo habría sido imposible construir un equipamiento público como es un aparcamiento municipal en un suelo público deportivo. El señor alcalde sabe que es bien fácil ese cambio. Bastante más que el ya aludido de la gasolinera o ese otro por el que se hace un polideportivo en un sueldo que es NO urbanizable. O aquel ya más alejado en el tiempo por el que se construyó un bloque de pisos en suelo industrial en Laderas de Castelar. La lista de cambios mucho más difíciles que el que sugería el entrevistador es tan larga que aburriría a los lectores.


Otro tema chocante es el de la cubierta vegetal. ¿tendremos sombra alguna vez?
Con todos mis respetos para quien hace esa crítica, debería hacer un curso intensivo de botánica. Cuando pasen cinco años grandes zonas de esos paseos contarán con suficiente sombra como ocurre en el paseo de Blas Infante con los árboles que allí hay plantados.

Sin hacer un curso de botánica, que quizá podría impartir el alcalde por lo visto, y sin hacer un curso de ingeniería el señor alcalde sabe, y oculta, que los árboles que hay en el llamado Paseo Blas Infante, al que mejor podría llamársele Aparcamiento Blas Infante, tienen entre quince y veinte metros de suelo para que sus raíces vayan creciendo, comiendo y viviendo. Si comparamos ese suelo con el metro escaso que tienen las plantas de los paseos, yo le apuesto al señor alcalde a que dentro de diez años, no cinco sino diez, el que esté de alcalde entonces, si esos árboles han crecido un poquito, tendrá que optar entre varias soluciones, todas ellas problemáticas, para armonizar aparcamiento, árboles y vía pública.


Y con esa importante planta hotelera, usted va y reitera sus críticas al turismo de pipas y alpargata, comentario que está siendo muy criticado, ya que supone descalificar a un sector de visitantes.
Me alegra que se critique porque así cada uno se pone en el sitio que quiere estar.

La soberbia es tan poderosa que no puede reprimirse demasiado tiempo en la boca de este señor alcalde. Los que cobramos dos mil euros, o mil quinientos, o mil, o menos aún, estamos en nuestro sitio, señor alcalde, y los que se ponen salarios de ochenta mil euros anuales, y se pueden permitir el lujo de contratar a su mujer con otros cincuenta mil euros anuales están en otro sitio. Y ya lo sabemos pero no está bien que el señor alcalde haga tanta ostentación de estas diferencias. Mis amigos, mis vecinos, mis compañeros, vamos a los bares, a los kioscos, a los restaurantes, al cine, a las zapaterías, a las tiendas de ropa, incluso de vez en cuando vamos de turismo a otras ciudades y nos alojamos en hoteles adecuados a nuestros ingresos. Y en ningún sitio al que he ido me he encontrado con unas declaraciones tan desagradables, tan clasistas y tan poco hospitalarias.

Además, esas groseras afirmaciones esconden una gran mentira, porque el noventa por ciento de los comercios viven de la gente que tenemos estos sueldos modestos que he mencionado, no de los cuatro ricachones que, como el señor alcalde, pueden estar seis meses al año de turismo.

Quizá debería preocuparse más el señor alcalde por conseguir que las personas que trabajamos en Almuñécar, especialmente las que trabajan para el ayuntamiento, tengan sueldos dignos y decentes porque no es serio que hable de esa manera un alcalde que ha tenido a cerca de cien personas contratadas a cambio de doscientos o trescientos euros que era la cantidad que ponía el ayuntamiento para complementar el subsidio de paro. Si tenemos sueldos decentes los almuñequeros verá usted que atractivo será el municipio sin que tengan que venir los jefes de la mafia calabresa o los jeques árabes a bañarse en Cotobro.

Pero usted tras tantos años de Gobierno ha definido el modelo de turismo, y en las pipas, las alpargatas o los yates algo tendrá que ver.
Lo que hemos hecho es lo que nos han dejado hacer.

Lleva en el ayuntamiento casi treinta años y ahora se descuelga con que si no hay esto y lo otro es culpa de los demás. ¿Quién ha destrozado Marina del Este, que era una zona residencial de lujo y ahora está llena de bloques con peligro de corrimiento por exceso de construcción? ¿Quién está masificando Cotobro día a día? ¿Quién ha dado luz verde para sustituir los chalets de Los Pinos por bloques de pisos? ¿Quién ha convertido el que iba a ser gran Paseo Blas Infante en el aparcamiento Blas Infante? ¿Quién ha urbanizado de mala manera el paraje natural de Cerro Gordo? ¿Quién quiere cargarse La Sandovala?

Empresa, sindicatos, voluntad de diálogo… Qué está pasando con la ayuda a domicilio a las personas dependientes?
No es un problema de empresas, ha sido una mala práctica sindical…

Hay que tener malas entrañas para decir eso, señor alcalde. Usted ha encargado a la empresa más trabajos de los que habían contratado. La empresa se los ha hecho. Usted no ha pagado esos trabajos y los otros, los que sí estaban contratados, los ha demorado meses y meses. La empresa se ha asfixiado porque era una empresa pequeñita. La empresa no ha podido pagar a los trabajadores. Y los trabajadores, que tienen la mala costumbre de comer todos los días, al igual que sus hijos, han hecho lo único que podían hacer: la huelga. Antes de eso han ido a verle al ayuntamiento, hay fotos, y usted ha pasado de ellos con una desvergüenza que produce ira en cualquier persona medianamente sensible. Han estado sin cobrar varios meses esos sueldos ya de por sí escasos que cobran en la ayuda a domicilio, y ahora tiene usted el valor de decir que es una mala práctica sindical.

Claro que algo hemos ganado en las formas. Al menos no ha dicho que los representantes sindicales fueran un cáncer a extirpar, como dijo cuando los trabajadores del Mirlo fueron a la huelga por lo mismo, lo mismo que estos de Adhara.

Concluye el señor alcalde la respuesta a esta pregunta diciendo que se han tirado tres meses de huelga sin trabajar y al final todos a la calle. Claro que este señor alcalde no será capaz de mirar a los ojos de una de esas mujeres y decirle eso porque todos sabemos, especialmente esas mujeres, que ha sido el alcalde el que las ha puesto a todas en la calle por negarse a contratarlas tras la desaparición de Adhara, que es lo que se hace en una normal sucesión de empresa, como toda la plantilla del Mirlo pasó a Fomento cuando esta empresa se quedó con la recogida de la basura.


¿Cual es la deuda actual del Ayuntamiento de Almuñécar?
Pregunte en la Tesorería municipal

Usted no lo sabe
Ni idea, usted pregunte en Tesorería y se lo dirán

Para terminar la entrevista, no está nada mal esta falta de educación y respeto al periodista y a los ciudadanos. Es posible que no tenga ni idea de la deuda porque le importa un pimiento. Igual que era posible que tampoco supiera lo que llevaba gastado en el referéndum cuando se lo preguntaron y dijo que ese tema no le preocupaba. Todo eso es posible porque tenemos de gobernante a un irresponsable. Pero es que, además, es un mentiroso y un oscurantista, porque si alguien va a Tesorería, ese dato no se lo van a dar. Le dirán que están sin cerrar los cuatro últimos ejercicios, por ejemplo. Le dirán que siempre se encuentra dinero para pagar las dietas del alcalde o las de sus amigos, pero que no es posible atender las facturas de las pequeñas empresas. Todo eso se lo dirán, pero nadie le dirá cuál es la deuda ruinosa del ayuntamiento que gestiona un alcalde al que eso no le interesa mientras su nóminas y la de su señora se cobren puntualmente o sus chalets de Cotobro y Marruecos estén en buen estado.

21/10/10

psoe, tejero, ideal y los negros

Decididamente, almuñécar se está convirtiendo poco a poco en la capital de la libertad de expresión. Paseando por sus calles, y a pesar de una ordenanza
restrictiva que aprobó el amado yanguas hará cosa de un añito y medio, observamos el florecimiento de una amplia y variada gama de mensajes depositados en las paredes del municipio.

psoe corrupto o psoe ruina están en el número uno del ranking. A corta distancia le sigue otra vieja expresión de libertad: ideal corrupto. Digo vieja en nuestra amada sexi porque fuera de aquí no se le conoce. Es una especie endémica, algo así como la manzanilla de sierra nevada.

También podemos encontrar paseando por nuestro polígono industrial una leyenda sorprendente: tejero corrupto. No hay todavía muchas, pero es cuestión de esperar a que se acerquen las municipales y el equipo de Rafael compruebe que, a pesar del costatropical y otros engranajes, el partido de ferminte sigue con buenas expectativas de voto.

A poco que investiguemos en las paredes, es fácil sacar una conclusión: la corrupción en nuestro municipio anida en la llamada izquierda y en algún medio de expresión al servicio de la maldad. Libres de pecado andan el resto.

También podemos encontrarnos en los muros mancillados la típica a con circulico que dice no sé qué del poder, mensajes de amor desesperado al estilo de estoy por tus huesos, maripili, o incluso algún elogio estético, tipo que buena está la encarni. Hemos visto también convocatorias clandestinas de cumpleaños o elogios de bodas juveniles. La gente es así de expresiva.

Recientemente han aparecido por el paseo de san cristóbal, y quizá se extiendan en breve, algunos mensajes interculturales del tipo mueran los negros, negros no, o negros a la mierda. Es una prueba brillante del avance cultural que nos asola. Asola está bien empleado, creo yo.

Es posible que algún enemigo de la libertad de expresión sea partidario de que esos mensajes, o al menos parte de ellos, sean borrados. Y quizá hasta piense que un buen alcalde no debería permitir que en sus paredes ondearan (sí, también se puede decir ondearan aunque no haya ondas) determinadas proclamas. Pero ese deseo no podrá ser satisfecho, al menos por ahora. Bastante trabajo tiene el hombre de la brocha con tapar las pintadas de benata corrupto (o corruto según los días) como para andar ahora perdiendo el tiempo con chorradas como esa de los negros.
Salud

2/10/10

La parábola del paro biológico

Visiblemente cabreada por las noticias, calumnias y difamaciones divulgadas con sensible éxito en las últimas semanas acerca de las coacciones, el derecho al trabajo y la libertad, mi señora, que no se puede estar callada, me ha comunicado su irrevocable decisión de escribir algunos panfletos, que ella llama parábolas, para tratar de explicarse por si resulta aprovechable su abundante experiencia.

La primera parábola que me ha pasado trata de virortas y traíñas, de redes y apoyo mutuo. Y no recuerda muy bien dónde tuvieron lugar los hechos, aunque podría describir con cierta exactitud el rostro enrojecido y rugoso del pescador que le contó la historia.

Alguien había acordado hacer un paro biológico. Ya saben que existen paros parciales, paros generales y paros biológicos. No recuerdo si la idea partió del sindicato de la pesca, de la Cofradía de Pescadores o de la Unión Europea. El caso es que se prohibió pescar. Desde marzo hasta noviembre.

Las razones eran buenas y se podían resumir en una: no había peces para todos, así que de nada servía mojarse el culo. Para que el día de mañana hubiera peces, y pudieran llamarse pescados, ahora había que dejar de pescar. Y no un día ni dos, sino treinta multiplicado por diez. Ya se sabe que el que algo quiere algo le cuesta.

En el bar del puerto, alguien comentó que tenía derecho al trabajo, que a él no le iba a prohibir nadie ir a pescar, que la libertad estaba por encima de todo, que bastante había luchado él por la libertad como para que ahora cuatro listillos le prohibieran ir a trabajar, y además, que no podía permitirse el lujo de estar mano sobre mano como por lo visto le pasaba a los liberados del sindicato, al presidente de la cofradía de pescadores y a los comisarios de la unión europea.

Los pescadores jugaban al dominó y tal vez el ruido de las fichas impidió que la charla fuera seguida con interés. Alguien hizo una broma sobre la lucha por la libertad del charlatán. El camarero se mordía las uñas con un gesto de preocupación.

Parece ser que una buena noche, cuando la luna estaba más retraída, el pescador amante de la libertad cogió su barco y echó las redes. Nadie sabe lo que aquellas mallas almacenaron. Quizá poca cosa, pero no es eso lo que más importa. Cuentan los viejos del lugar que cuando salió el sol, el barco estaba ardiendo. Nadie supo decir dónde estaba el dueño de las redes. Nadie tampoco preguntó por él.

En la cantina, el camarero seguía mordiendo la uña del dedo gordo. Se hablaba poco aquel día. Jugaban al julepe y al dominó. En sus rostros cansados se veía una mezcla extraña de pesadumbre y serenidad.  Antes de darse cuenta ya estaría aquí el día de todos los santos.

Así me lo contó mi señora, y así lo cuento yo.
Salud.