24/9/10

Los piquetes acojonan a los almuñequeros

Con bastantes días de antelación sobre la huelga, los temibles y famosos piquetes han comenzado a actuar. Ya son varios los almuñequeros que han podido comprobarlo en sus carnes. Los comentarios son estremecedores. Quizá nunca se había llegado tan lejos en esta escalada violenta.

Los ciudadanos de bien tenemos derecho a decir basta. Debemos proteger como si fuera sagrado, que por lo visto no lo es para algunos, el derecho al trabajo, base y sustento de cualquier economía.

Ayer me lo comentaba un amigo mío profundamente deprimido porque ya no sabía si obrar en conciencia o actuar con prudencia, es decir, con miedo, con ese miedo que meten los piquetes en el cuerpo de aquellos que no se quieren doblegar. Había sido esa misma mañana. Mi amigo le dijo a mi jefe que el miércoles se pondría de huelga porque ya estaba hasta las narices de que siempre que hay vacas gordas se las comen ellos y cuando las vacas adelgazan, ni chupar los huesos nos dejan. Su jefe se lo dijo muy clarito: tú haz lo que quieras; si el miércoles no vienes, el jueves te quedas en tu casa.

En un principio, mi amigo dudaba de si se trataba de una compensación por no haberle dejado cogerse el permiso de paternidad, pero pronto comprobó por el rostro de su amado piquetero que se trataba más bien de una negación de su derecho al trabajo y a la huelga, los dos a la vez .

Por la tarde, mi menda estaba leyendo esa alentadora noticia de que la Unión Europea paga 96.000 euros al año durante tres años al menos como indemnización por despido mientras los pobres comisarios encuentran otro curro.

Joder, ya mismo llega eso a los currantes de aquí y esto va a ser jauja. A ver si se olvida el gobierno de ese desliz que ha hecho de poner el despido en veinte días por año. Pues bien, estaba yo en esas, y me llega otro colega con el cuento de que también se está pensando lo de la huelga. ¿Y eso?, le dije, pero si el otro día me dijiste que lo tenías clarísimo, que tú ibas, y que te sobraban las razones, y todas esas cosas que pone en los carteles, que parece que te los habías aprendido de memoria.

Y así era, me respondió un poquito tristón y melancólico. Pero he tenido una conversación con el encargado y me ha enfriado. ¿Te ha puesto el aire acondicionado muy fuerte?, le dije así, como queriendo relajarlo con una broma estúpida. Sonrió un poco -menos da una piedra, pensé- y me explicó la conversación. Yo le dije, contaba mi amigo, que si habría algún problema con hacer huelga el miércoles. El encargado me dijo que ningún problema pero que el contrato acababa en octubre. Tú mismo, dice mi amigo que le dijo el otro. Tú mismo no parece ser una negativa, le dije. Y mi amigo me dijo; tú mismo. Ya, le contesté.

Y ese es el tema, que está la gente preocupada por la temprana aparición de estos piquetes, así que es posible que muchos amigos míos no puedan ir el miércoles a la huelga aunque yo no estoy seguro de que vayan a salir en la prensa estas anécdotas. Incluso es posible que salga algo del presidente de la patronal, o también de nuestro amado alcalde, diciendo que se debería garantizar ese día el derecho al trabajo. Y eso está bien porque igual significa que va a pagar lo que debe y va a contratar a los miles de trabajadores que ha dejado en la calle en marsans o en la empresa de aviones esa que se ha cargado. (El alcalde no tiene nada que ver con lo de marsans, ojo, si acaso lo de adhara, aunque él ya ha explicado que eso es culpa de los rojos.)

Yo, por si acaso, el lunes veintisiete a las ocho estoy como un reloj en la plaza del ayuntamiento porque van a venir dos chicas muy simpáticas de la ugeté y de la cegeté y un hombre muy serio de comisiones para explicarnos eso de la huelga y los piquetes. Pero más que nada voy para escuchar a mi amigo ferminté y a otro amigo que me he buscado ahora que se llama manolomorales y es de los jefazos de iu. Si te pasas por allí igual te invito a una caña luego cuando terminemos. Creo que van a preparar algo de piqueteo de ese que sale en los periódicos.
Salud

12/9/10

Y ahora, el permiso de paternidad


Los últimos acontecimientos de la vida política local demuestran que la izquierda de este pueblo no anda fina con sus propuestas. El viernes se concretó el último de sus patinazos. Aparentemente, sólo era un acto institucional que pretendía mostrar la gratitud del pueblo sexitano hacia uno de los escritores que han usado con gallardía nuestro nombre en sus escritos.

El acto estuvo lucido como corresponde al buen hacer dicharachero del escritor cordobés que hace gala permanente de su buen humor y su acertado uso del bastón aristocrático. Quizá se notó demasiado la ausencia de la tropa de la trini, que igual estaban preparando una romería a la capital para honrar en exceso a un buen hombre de barba blanca y bien larga que a buen seguro estaría asustado y perplejo viendo el comercio de almas, estampitas y llaveros que han montado en torno a su humilde persona. Sabiendo de la huelga de la rober, quizá la trini había contratado un autobús para los fieles sexitanos de leopoldo. Eso no lo sabemos, pero sí sabemos que a ella y sus amigos no les gusta la vida y obra de don antonio, o quizá sólo la vida, quién sabe. Tampoco eso lo podemos aseverar y ahí nos quedamos, con la duda.

Pero vamos al motivo de esta columna que no es otro que poner de manifiesto la poca visión de futuro en los actos de pacoprados y ferminté. Bien, hemos nombrado hijo adoptivo del pueblo al señor del bastón. Hemos pasado por encima de la consejería de asuntos sociales y lo hemos hecho sin trauma. Pero ahora corresponde aplicar la ley. El permiso de paternidad le corresponde, como es razonable y legal, al señor yanguas. También corresponden a él los dos mil quinientos euros de apoyo a la natalidad que tan graciosamente concede el gobierno de zetapé. Y ahí quiero yo ver a estos rojos explicando ahora a la chusma obrera el por qué han permitido con su voto que la máxima autoridad del pueblo se vaya otras tres semanas de vacaciones con su permisito de paternidad y, además, con dos mil quinientos euros extras de dietas libres de polvo y paja, de esas que no tiene que justificar a la silvia.

Ahora se lamentarán, se quejarán, incluso harán un comunicado y una moción. Pero en su conciencia queda el que ellos son los únicos responsables. Cayeron en la trampa como inocentes. Claro que también tendrá que lamentar su falta de previsión el señor alcalde, quizá mal asesorado por el niño bonito o la mariadolores, esa chica de sonrisa profidén que tan tiernas entrevistas perpetra. Amigo yanguas, con sólo que te hubieras esperado tres meses y medio para hacer oficial la adopción te habrías ganado cuatro semanas de permiso de paternidad en vez de tres.

Es evidente que se echa en falta en este ayuntamiento un mejor asesoramiento de nuestros representantes políticos. Quizá habría que ir pensando en ampliar la lista de asesores o contratar un nuevo bufete, porque el de tastet ya va demasiado agobiado con tanto juicio.

6/9/10

La alpargata como síntoma de un malestar social

Arrecian en los medios social comunistas las críticas contra nuestro alcalde por sus valientes y originales declaraciones contra la alpargata y a favor, supongo, del zapato de tacón de aguja.

Aún no tenemos claro si el concepto alpargata se reduce a la clásica zapatilla que con tanto primor elaboraba la cadena durante los años de nuestra feliz y ya lejana infancia, o si incluye estos modelos evolucionados que calzan nuestros hijos con los audaces nombres de naik o ribuk. Pero sin esperar a que estas dudas se concreten, sin esperar alguna sabia matización del gran yanguas, los voceros de la izquierda trasnochada, los amigos de castro, ya alzan su voz para desprestigiar al mejor alcalde que haya tenido jamás nuestra tierra.

Con gran acierto explica juan carlos que los pobres deben quedarse en su casa, o como mucho, en salobreña, pero no venir a velilla ni a san cristóbal, que han de quedar para gente con posibles. El astuto juan carlos sabe que aquí ya hay demasiados pobres así que el cupo de admisión ya debe cerrarse. Por el contrario, gente con pelas, gente que gane algo así como ochenta mil euros, gente con chaletes de varios miles de metros en las afueras, gente así no abunda. A esos hay que abrirles las puertas.

Y a eso está entregado nuestro alcalde. Lleva treinta años diseñando un paisaje espectacular con innovaciones urbanísticas en los pinos, cotobro, marina del este o cerro gordo, por citar algunos ejemplos. La gente de pelas alucina en colores cuando admira estas bonitas construcciones de siete y ocho pisos ocupando antiguos acantilados en los que no había más que árboles tristes y cabras aburridas.

En las aceras está intentando imitar las ciudades punteras del mundo mundial. No tenemos el presupuesto de rotterdam, y así será difícil hacer un paseo que lleve cientos de baldosas con la huella de las manos de pintores, futbolistas o cantantes famosos. Pero está intentando crear en el suelo esos bellos y enigmáticos efectos que llevan miles de turistas cada año al bonito pueblo de bélmez. A poco que se fijen ustedes, verán en nuestros bonitos paseos rostros que nada tendrán que envidiar a esos que aparecen en el pueblo jienense y que tanta literatura han propiciado. Los rojos les llaman manchurrones porque su incultura no da para más.

Quizá estén en contra del alcalde los modestos y pobretones vendedores de chuches, esos quiosqueros tristes que se dedican a la innoble tarea de vender pipas a los pobres que aún se atreven a visitar nuestras playas con el monedero escurrido. Quizá estén en contra del alcalde esos propietarios de bares donde por uno cincuenta te ponen un cervezón y una tapa que en amsterdam sería algo así como una ración generosa. Quizá estén en contra del alcalde los propietarios de bares de copas que ven como año tras año sus negocios se llenan de ese pelotón de pobres que aterriza en nuestro pueblo.

Pero a nosotros no deben importarnos esas opiniones interesadas. Nosotros sabemos que la sexi está llamada para grande hazañas en el mundo del turismo. Los tur operadores del planeta están buscando un alcalde como el nuestro y un pueblo como éste para enviarnos a todos los jeques y a todas las jecas que dedican su vida a dar vueltas por aquí y por allá. La prosperidad está a la vuelta de la esquina. Tan sólo falta que yanguas gane las próximas elecciones y haga lo que no ha tenido tiempo de hacer en los últimos treinta años, esos en los que ha estado ocupado en dar un buen nivel de vida a su familia y sus amigos.

Si no fuera por esos esfuerzos, ni yanguas y su tropa podrían viajar como dios manda. Y se tendrían que quedar aquí, sin vacaciones, como les pasa a las camareras de habitaciones, los camareros y conserjes de los hoteles, las maestras y monitoras de las guarderías, los empleados de la limpieza, los trabajadores de la ayuda a domicilio o los socorristas de las piscinas. Con sueldos de mil euros ya no les llega ni para alpargatas, así que ahora van con esas chanclas de agujeritos que venden los chinos por tres euros.

Quizá en la próxima entrevista que le haga mariadolores, pueda yanguas ilustrarnos un poco sobre las limitaciones o ventajas de ese tipo de calzado de importación. Igual explica también qué ha querido decir con eso de ‘esponjosidad en los espacios’. O nos explica qué quería decir con ‘no es compatible un turismo de calidad con un pueblo sucio’. Si los dos se divierten tanto como parece en la foto, deberían hacer una entrevista cada día. Y así los demás, aparte de aprender cantidad, también tendríamos la ilusión que produce la felicidad compartida.
Salud.