Los globos, pa la feria

Afortunadamente, ya se van clarificando algo las ambiguas declaraciones del pontífice sobre el uso del condón. La conferencia episcopal ha explicado que el papa no defiende el uso del condón ni de lejos. Así que de cerca ni te cuento. El tema se había vuelto escurridizo.

Fíjense ustedes que cuando dijo eso de que podía usarse en ciertos contextos, lo primero que se me ocurrió es que habría que poner un número de teléfono, algo así como el cero noventa y uno al que pudieras llamar para salir de dudas. Mire, padre, que estoy aquí en la playa del muerto con una chavala estupenda y nos hemos tomado una copita y está la luna mu bonica y nos apetece un poco fornicar. Ella es maestra en paro y yo tengo un contrato de colaboración social en el ayuntamiento. En concreto, le doy de comer a las panteras. Somos de buena familia pero aún no nos hemos casado. ¿Cree usted que está recomendado el uso del condón o nos arriesgamos a lo que dios quiera?

Esta iniciativa del santo padre crearía puestos de trabajo. Hagan un cálculo de la cantidad de personas que tendrían que estar al otro lado de la línea respondiendo al teléfono de la condonación, que así se podría llamar. Claro, no iba a estar el santo padre respondiendo a todo el planeta a todas las horas del día y de la noche. Eso se entiende. Pero también corremos el peligro de una mala interpretación de la norma a cargo de empleados con poca experiencia, o con un contrato de prácticas, o que se cuele algún desvergonzado en la selección de personal. Es un tema complejo y, sin duda alguna, se podría generar una gran litigiosidad debido a los agravios. Tendría el santo padre que contratar a tastet.

Cuando aclaró su santidad, o uno que lo aclaró en su nombre, que no me acuerdo ya, que el papa estaba hablando de ponerse el condón sólo para dar por culo, ya despejó muchas incógnitas. La única duda que me queda es si el papa puede cambiar de opinión siendo infalible.

Ahora, con esta nueva exégesis de la conferencia episcopal, todo queda más claro. Los globos, pa la feria. Y al que no le guste, que se presente en el crematorio de motril, que están haciendo pruebas y lo mismo ya se han quedado sin gatos. Un buen auto de fe nos vendría de perlas en un momento como el que estamos pasando. Ya no hablaría la gente de la crisis. Por cierto, para aquellos que dicen que el gobierno no gobierna. Hemos aprobado un decreto para que los chicles peguen menos. Pero los funcionarios de prisiones no se conforman. Lo que exigen es otro decreto parecido para la policía.

Salud