Una vez acabado el partido del seis a dos, con el panorama más clarificado y la mente más abierta a barajar hipótesis sobre estos temas cambiantes de la política local y comarcal, he encontrado un huequecito en mi agenda para especular un poquito sobre el futuro.
Es verdad que hay cosas que son impredecibles por completo, como eso del divorcio del señor y la señora berlusconi. A ver qué rappel iba a decirnos hace cuatro días que por elaborar unas listas electorales con los mismos criterios que se hacían los almanaques de los talleres de coches, iba a entrar en crisis la unidad familiar del calvillo ese racista que gobierna el país de julio césar, fellini o la mafia.
También era impredecible esa tormenta desatada en nuestra querida ciudad entre la trini y el señor yanguas. Pero lo que ha pasado después y lo que va a seguir pasando ya no es tan impredecible. Sin tarot ni posos de café se lo voy a intentar contar tal y como me lo han contado a mí afamados politólogos, que es como el señor alcalde ha calificado a quienes intentan hacer pronósticos enfocados a esto de los cambios de chaqueta.
Ya se ha quedado el pepé sin secretarias de grupo ni representantes en la mancomunidad. En estos temas, están homologados con los rojos y con los amigos de la verdiblanca. Dicen quienes entienden poco de esto que convergencia tiene tres representantes en la mancomunidad y el pepé aún mantiene a uno, pero, claro, cuando leemos que ese uno se llama don francisco, o don paquito, y que es el jefe de los sacacuartos, entonces ya es fácil entender que el señor yanguas se ha quedado con los cuatro puestos.
Todavía, por poco tiempo, el pepé mantiene dos liberados. Quizá antes de que acabe el mes de las flores podamos ver el cambio en ese tema. Si aún no lo hemos visto es porque la jugada va por pasos.
Dentro de muy poquito se tienen que volver a debatir en el pleno de la mancomunidad los presupuestos y las tasas del agua. Resulta que los de iu han presentado alegaciones. Eso es algo que a ellos les gusta por lo visto, aunque no sólo a ellos. Parece que hay otros vecinos de almuñécar que presentan alegaciones aún siendo amigos del señor vicepresidente primero de la mancomunidad. (O quizá las presentan por eso, me dice mi señora).
En el pleno que tiene que volver a aprobar los presupuestos y las tasas desechando o aceptando las alegaciones, los amigos de yanguas no se van a presentar si no se les asegura que van a tener una justa representación entre el personal asesor (eso dice mi señora que significa que quieren tener dos o tres enchufados cobrando de la teta de la mancomunidad).
Es verdad que hay cosas que son impredecibles por completo, como eso del divorcio del señor y la señora berlusconi. A ver qué rappel iba a decirnos hace cuatro días que por elaborar unas listas electorales con los mismos criterios que se hacían los almanaques de los talleres de coches, iba a entrar en crisis la unidad familiar del calvillo ese racista que gobierna el país de julio césar, fellini o la mafia.
También era impredecible esa tormenta desatada en nuestra querida ciudad entre la trini y el señor yanguas. Pero lo que ha pasado después y lo que va a seguir pasando ya no es tan impredecible. Sin tarot ni posos de café se lo voy a intentar contar tal y como me lo han contado a mí afamados politólogos, que es como el señor alcalde ha calificado a quienes intentan hacer pronósticos enfocados a esto de los cambios de chaqueta.
Ya se ha quedado el pepé sin secretarias de grupo ni representantes en la mancomunidad. En estos temas, están homologados con los rojos y con los amigos de la verdiblanca. Dicen quienes entienden poco de esto que convergencia tiene tres representantes en la mancomunidad y el pepé aún mantiene a uno, pero, claro, cuando leemos que ese uno se llama don francisco, o don paquito, y que es el jefe de los sacacuartos, entonces ya es fácil entender que el señor yanguas se ha quedado con los cuatro puestos.
Todavía, por poco tiempo, el pepé mantiene dos liberados. Quizá antes de que acabe el mes de las flores podamos ver el cambio en ese tema. Si aún no lo hemos visto es porque la jugada va por pasos.
Dentro de muy poquito se tienen que volver a debatir en el pleno de la mancomunidad los presupuestos y las tasas del agua. Resulta que los de iu han presentado alegaciones. Eso es algo que a ellos les gusta por lo visto, aunque no sólo a ellos. Parece que hay otros vecinos de almuñécar que presentan alegaciones aún siendo amigos del señor vicepresidente primero de la mancomunidad. (O quizá las presentan por eso, me dice mi señora).
En el pleno que tiene que volver a aprobar los presupuestos y las tasas desechando o aceptando las alegaciones, los amigos de yanguas no se van a presentar si no se les asegura que van a tener una justa representación entre el personal asesor (eso dice mi señora que significa que quieren tener dos o tres enchufados cobrando de la teta de la mancomunidad).
Si eso ocurriese, los presupuestos no se aprobarían y el número de asesores enchufados quedaría estancado. Entonces, por simple justicia de reciprocidad (mi señora dice que eso significa para vengarse), el señor rojas, asesorado por el señor montoro, despediría a ese joven llamado angelortega, ese brillante periodista asesor técnico experto columnista que entiende de todo un poco y que es capaz de afirmar, sin sonrojarse, que él, que ellos, no están aquí para lucrarse de la política. A mí me da un poco de envidia de este señor porque a mí no me pagan un euro por escribir estas humildes letras en defensa de nuestro amado yanguas pero a él sí que le soplan la pasta por escribir sus brillantes columnas en contra del régimen chavista, el periodismo corrupto y los radicales que pretenden cargarse la prosperidad sexitana.
Como el señor angelortega parece que no es experto encontrando trabajo al margen del señor yanguas, pues tendrá que ser nuestro amado alcalde quien le busque un nuevo empleo. Yo creo que aquí debemos colaborar la ciudadanía y dar ideas para ayudar a yanguas en esta ardua tarea. Se me ocurre que podría cambiar a la defensora del ciudadano, puesto importante donde los haya, por el defensor del ciudadano, pero eso sería desnudar una santa para vestir un monaguillo. Quizá podría ponerlo de cobrador a la entrada de peñaescrita para recaudar ese nuevo impuesto que nuestro amado alcalde ha inventado quizá mal asesorado por aquellos que quieren cargarse peñaescrita. Un puesto nuevo y quizá imprescindible sería el de coordinador de paellas en las fiestas de los barrios, que tiene su trabajo, o incluso, jefe de producción (este es mejor, sin duda) de la nueva televisión.
En cualquier caso, el alcalde se va a enfadar cuando despidan al amigo del altiplano, y, también en justa reciprocidad, el señor alcalde convocará un nuevo pleno para aprobar un reparto de liberados más justo que equipare plenamente al partido de la trini con el partido de fermín té y el partido del amigo luisaragón.
En esta historia de ciencia ficción a corto plazo no podemos descartar un nuevo abrazo erótico entre sebastiánpérez y el señor yanguas. Pero mi señora dice que eso es lo peor que nos podía pasar a todos porque cada vez que se abrazan estos, a los demás nos espachurran.
En fin, ya sólo me queda felicitar al señor recaudador porque, al irse de vacaciones mientras los demás trabajan, ha demostrado que está capacitado para ser un buen alcalde. Este chico promete.
Salud
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